“Compromiso y responsabilidad” son las dos habilidades transversales más demandadas en las personas que trabajan o quieren trabajar en el sector agroalimentario. Esa es la principal conclusión que se desprende de la quinta sesión del proyecto El Empleo y la Formación Profesional, dedicada a este sector, que tuvo lugar en el Instituto EGA de San Adrián y a la que acudieron cinco mujeres de departamentos de Recursos Humanos de empresas agroalimentarias, así como Sandra Aguirre, gerente del Clúster Agroalimentario de Navarra, Nagrifood.
Asun García, técnica de Recursos Humanos del Grupo Alimentario IAN, destacó ambas habilidades con estas palabras: “En este sector hay muchos puestos para los que no es imprescindible una alta capacitación técnica, que se adquiere rápidamente con la experiencia. Por lo que habilidades como el compromiso o la responsabilidad cobran gran importancia. Hablamos de personas con ganas de trabajar, con capacidad de aprendizaje, capaces de trabajar en equipo, que respeten a los demás. Desde hace un tiempo, nuestros procesos de selección inciden mucho en estos factores que tienen mucho que ver con la actitud. Y nos resulta complicado encontrar personas así, también en perfiles más cualificados”, apuntó.
Sandra Aguirre: “El compromiso debe ser algo innato, algo que se aplica en todos los órdenes de la vida”.
Sandra Aguirre, gerente del Clúster Agroalimentario de Navarra, también verbalizó la necesidad de un mayor compromiso y responsabilidad: “El compromiso debe ser algo innato, algo que se aplica en todos los órdenes de la vida. Necesitamos personas capaces de resolver problemas, que tengan iniciativa y hay que motivar a estas personas para que vean que son capaces de resolver las cosas. Las empresas tenemos que apostar por el talento. Hay que apostar por invertir muchas horas en la formación de estas personas, por eso tenemos mucho que aportar”, comentó.
De la misma opinión era Marta Lamata, del área de Formación de General Mills: “La responsabilidad y el compromiso son claves y eso es algo que se adquiere en los centros educativos y en casa. Si alguien es responsable, lo será siempre y en todos los ámbitos. Nosotros encontramos a personas jóvenes que llegan desanimadas y por el contrario a otras que están muy motivadas. Estas sí vienen a ganarse el puesto”, indicó.
Estos testimonios se recogieron en la quinta jornada del proyecto El Empleo y la Formación Profesional, cuyo objetivo es conseguir que la formación profesional y la formación profesional para el empleo se adapten a las necesidades empresariales. Para llevar a cabo este propósito, tres direcciones del Gobierno de Navarra (el Departamento de Educación, el Servicio Navarro de Empleo y el Observatorio de Realidad Social) han organizado seis sesiones con profesionales de los recursos humanos y directivos de empresas y otras entidades en las que estos expresan su punto de vista acerca de las habilidades transversales que deberían adquirir las personas que quieran incorporarse al mercado laboral.
La sesión de la industria agroalimentaria fue la quinta, tras las dedicadas a energías renovables, sector turístico, industrias creativas y digitales y automoción y mecatrónica.
CAPACIDADES TRANSVERSALES
Todas las personas asistentes plantearon las habilidades transversales que, a su juicio, son más importantes en este sector, además del compromiso y la responsabilidad. Así, Belén Aldaz, directora de Recursos Humanos de Viscofan, destacó dos cualidades por encima del resto: “Ganas de aprender durante toda la etapa profesional y espíritu positivo para asumir con profesionalidad los desafíos que se presentan diariamente”. También citó otras tres más, como “el trabajo en equipo, la flexibilidad y, sobre todo, la capacidad de comunicación”.
Natalia Díaz, técnica de Recursos Humanos en Aceites Urzante, coincidió con las opiniones anteriores, a las que añadió aspectos importantes relacionados con la actitud como “la flexibilidad, el dinamismo, la iniciativa personal o la anticipación al cambio”. Habilidades cada vez más necesarias en este sector.
Mari Cruz García, del área Recursos Humanos de Iberfruta, incidió en la necesidad de que todas las personas que trabajan en la empresa, especialmente todos los operarios, la sientan como suya. “Por eso el compromiso es tan importante. Y en este punto las empresas tenemos mucho que hacer. Nosotras tenemos que ser capaces de hacer entender a todas las personas empleadas que ellas son más expertas que nadie en su puesto de trabajo y que son importantes para la compañía. La formación debe transmitir e inculcar que vas a ser alguien importante dentro de la organización. Así evitaríamos la desidia que a veces nos encontramos”, comentó.
EL PAPEL DE LAS EMPRESAS
En la última parte de la sesión, las profesionales de las industrias agroalimentarias y las personas observadoras intercambiaron puntos de vista sobre otras cuestiones que preocupan a las empresas, como el índice de absentismo del sector, que es mayor del que quisieran, o la necesidad de que los jóvenes que se quieren incorporar conozcan idiomas para interactuar con proveedores o clientes. Asimismo, todas las personas asistentes reconocieron la necesidad de que las personas que se están formando, incluso en su etapa de secundaria, conozcan la actividad que se desarrolla en las empresas con el fin de romper estereotipos, eliminar prejuicios y conseguir que más personas perciban que en ellas pueden tener una importante carrera laboral.
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