Las actuaciones de control tributario llevadas a cabo por Hacienda Foral de Navarra en el año 2019 lograron un resultado de 174,5 millones de euros, 4,2 millones menos que en 2018 (-2,4 %). En total, se realizaron 127.798 actuaciones por parte de las áreas de Inspección (946 actuaciones), Gestión (70.315) y Recaudación (56.537).
Los datos fueron presentados este lunes en la Comisión de Lucha Contra el Fraude por la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, y por el director gerente de Hacienda Foral de Navarra, Óscar Martínez de Bujanda.
En total, se realizaron 127.798 actuaciones por parte de las áreas de Inspección (946 actuaciones), Gestión (70.315) y Recaudación (56.537).
El Área de Gestión, encargada de la revisión ordinaria de las declaraciones de los diferentes impuestos, fue la que logró una mayor recuperación, concretamente de 93,5 millones de euros.
El Área de Inspección, dedicada a la investigación de los posibles fraudes, sumó un total de 946 actuaciones, mediante las que consiguió 62 millones. En esta se incluyen cuatro actuaciones con indicios de delito contra la Hacienda Pública, que se han enviado a la Jurisdicción Penal y por las que Hacienda reclama una responsabilidad civil de 12 millones.
Y a través del Área de Recaudación, dedicada al cobro de las deudas con Hacienda, se realizaron 56.537 acciones, que sumaron un total de 19 millones en conceptos de recargos de apremio e intereses de deudas.
ACTUALIDAD SOBRE FRAUDE FISCAL
La Comisión de Lucha contra el Fraude y la Economía Sumergida también sirvió para trasladar a los asistentes una serie de cuestiones de actualidad relacionadas con esa persecución del fraude fiscal y vinculadas también, en algunos casos, con los efectos provocados por la pandemia de la Covid-19.
Algunas de esas cuestiones se centraron en las medidas que el Gobierno de Navarra ha puesto en marcha en los últimos tiempos. Entre otras, la consejera Saiz mencionó las medidas de inyección de liquidez, el fomento de la digitalización, el fomento de la conciliación y el empleo legal o el impulso de medidas de asistencia al contribuyente apostando por medios preferentemente no presenciales. Por último, desde Hacienda se mostró «el compromiso en la lucha contra el fraude» con, entre otras actuaciones, el impulso de los medios electrónicos de pago, la lucha contra el software «de doble uso», las medidas de prevención y asistencia al contribuyente, la puesta en marcha de estudios sobre beneficios fiscales o la educación cívico-tributaria.
