La multinacional peruana Virú y Grupo Ardo, proveedor de frutas y hortalizas ultracongeladas, anunciaron este jueves la firma de un acuerdo de compraventa. Así, Virú adquiere la planta operada por Ardo en Marcilla desde 2016, año en el que el grupo belga se hizo con el control de Ultracongelados de la Ribera (UCR). La operación se enmarca «en el ambicioso proyecto de crecimiento y expansión internacional en el que está inmerso Virú».
El grupo sudamericano tiene su sede principal en Perú, desde donde atiende los principales mercados de América. Además, llega a clientes en Europa y Asia a través de Virú Ibérica, Virú Francia y Virú Italia. En 2020, la compañía fundó una nueva sociedad en España, Mensajero-Virú, dedicada al procesamiento de conservas. Con más de 27 años de trayectoria, la firma está presente en más de cincuenta países de los cinco continentes.
A partir del 1 de marzo, Virú tomará el control de la actividad industrial en la planta de Marcilla, «para la que tiene ideado un proyecto futuro que asegure el mantenimiento del empleo de su plantilla». La compra, según aseguraron ambas firmas en un comunicado conjunto, supone el fin de un proceso de análisis y reindustrialización gestionado con LHH, empresa perteneciente al Grupo Adecco: «El análisis concluyó que la mejor fórmula para dar continuidad a la actividad y a la plantilla pasaba por la búsqueda de nuevos inversores. Esto ha permitido culminar el acuerdo, considerado como el más satisfactorio y el que ofrece mejores perspectivas de futuro».
Ardo y Virú «mantienen una colaboración desde hace varios años, que ha facilitado considerablemente la decisión sobre esta compra». Tras este acuerdo, Virú «seguirá prestando servicios de apoyo logístico a Ardo, asegurando la operativa y la continuidad de su actividad comercial en España».
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