Baluarte acogió ayer el Pamplona Fórum, un evento donde la ciencia, las tecnologías y, especialmente, la innovación foral fueron el foco de atención. Los ponentes llegaron a una misma conclusión: el mundo está cambiando y hay que adaptarse y apostar más por la innovación.
Entre los actos de la segunda parte del Forum hubo dos mesas redondas: ‘Instrumentos de financiación para proyectos disruptivos’ y ‘Navarra, ¿Reyno de innovación y tecnología?’. Además, Alfredo Redondo, CEO de Altitude, dio una conferencia sobre las tendencias del futuro.
LA IMPORTANCIA DEL ECOSISTEMA
A la hora de innovar es importante hacerlo en un entorno que favorezca el éxito y el crecimiento de la empresa o producto. En la mesa redonda sobre la situación de Navarra como lugar de innovación y tecnología la conclusión general ha sido que aunque es un ecosistema favorable, aún le falta más para mejorar. En esta han participado: Javier López, director de Sistemas OEE; José E. López, jefe de la oficina de operaciones de Kunak; Ramón Gonzalo, vicerrector de investigación en la UPNA; Goyo Sanzol, fundador de Pentabiol; y Sara Manzano, responsable de proyectos de ADITech. 
“Este ecosistema nos está ayudando mucho a crecer y desarrollar nuestro producto”, afirmaba el director de Sistemas OEE; una idea secundada por el representante de Kunak quien destacaba que han tenido “muchas colaboraciones”. Por su parte, los representantes de la UPNA y ADITech señalaban la importancia de estas colaboraciones para desarrollar productos e innovaciones. Desde ADITech su trabajo es buscar que ocurran esos casos y “dar a conocer el I+D navarro”, explicaba Manzano.
Las colaboraciones y el apoyo de entidades públicas y privadas colocan a la Comunidad foral en un lugar favorable para este tipo de productos. En la UPNA apuestan por seguir trabajando juntos y, además de la creación de institutos de investigación, se han formado dos alianzas: con salud y con ADITech, para mecatrónica. Ramón Gonzalo cree que las ventajas que ofrece Navarra para la innovación es su apoyo al I+D y su “tamaño y cercanía“. Aunque es consciente de que también hay desventajas, como puede ser la falta de confianza en la personas y empresas externas, “es un aspecto en el que deberíamos trabajar”, señalaba el vicerrector.
El mundo está cambiando y hay que adaptarse y apostar más por la innovación.
Entre las desventajas, Goyo Sanzol ha destacado que aunque “en Navarra hay un tejido empresarial importantísimo”, también son necesarios los acuerdos internacionales.
Innovar cuenta con dificultades que hay que hacer frente. Para Javier López la principal dificultad está en el crecimiento, “nos faltan emprendedores, más gente que quiera trabajar con nosotros” indicaba, algo que era secundado por el representante de Kunak. Pese al papel de las Universidades forales a la hora de formar a jóvenes, muchos no optan por carreras tecnológicas. Un reto al que es necesario hacer frente. Para Sara Manzano lo importante es divulgar bien, “la sociedad no entiende el I+D porque no les facilitamos un lenguaje que puedan entender” y eso es en lo que hay que trabajar.
Gonzalo también ha apostado por la divulgación del I+D y por llamar la atención a la gente sobre la importancia de innovar y de las nuevas tecnologías, “a la sociedad le cuesta ver esto”, señalaba. Y una forma eficiente de enseñar y comunicar esta idea es la visión práctica de las cosas, “no perder la conciencia de que existe un mercado donde aplicar todo”, explicaba el representante de Pentabiol.
PROYECTOS DISRUPTIVOS
Innovación disruptiva se conoce como aquella iniciativa comercial que genera una ruptura en las dinámicas habituales de un mercado. Es decir, debido a su impacto positivo, poseen un elemento transformador del sector o de la industria en la que se desarrolla. Después de la irrupción de estos proyectos, nada vuelve a ser igual.
Sin duda, los proyectos disruptivos tienen poder y capacidad de cambio, pero suelen encontrar una barrera importante: la financiación. ¿Cómo reconocer un buen proyecto disruptivo para apostar por él y financiarlo? Ahí está el mayor trabajo que las financieras deben realizar y, como no hay una receta mágica para averiguarlo, los pasos no siempre son fáciles.
Precisamente, una de las mesas de este espacio para las conversaciones ha girado en torno a 4 entidades que trabajan para poder financiar estos proyectos disruptivos y en ella han participado: María Victoria Iriarte, directora de inversiones de Sodena; Óscar Muguerza, director de Desarrollo de Negocio de las Empresas en Laboral Kutxa; José Javier Armendáriz, consejero delegado de Clave Mayor; y Pablo Cámara, director de Sonagar.
Han repasado todas las posibilidades de financiación de proyectos arriesgados, desde el apoyo administrativo en Sodena a las inversiones de empresas y empresarios de Clave Mayor y Sonagar, hasta llegar a la financiación bancaria, que suele ser la que menos arriesga, como ha asegurado el representante de Laboral Kutxa.
Los ponentes han coincidido en señalar que no hay una receta única para encontrar el proyecto en el que apostar, porque cada startup tiene unas características diferentes. Por ello, la cofinanciación o coinversión es muy importante, para que la innovadora esté bien acompañada y también bien asesorada.
Han señalado también que el plan de negocio presentado hay que analizarlo y estrujarlo bien “y luego volver a estrujarlo” para encontrar un punto en común entre el emprendedor tecnológico y los inversores, en el que trabajar todos para que ese proyecto sea exitoso. Porque es evidente: “todos perseguimos el mismo objetivo: que esa empresa sea exitosa, que todos ganemos mucho dinero y que, en consecuencia, Navarra crezca”.
EL FUTURO
Antes de finalizar la jornada con las palabras de Manu Ayerdi, vicepresidente del Gobierno de Navarra, ha intervenido Alfredo Redondo quien ha realizado un análisis de cómo puede ser el 2030. Atendiendo a las principales tendencias y la influencia de la tecnología en el futuro. El CEO de Altitude afirmaba que “lo que va a ocurrir va a ser muy rápido”, a diferencia de algunas tecnologías que tardaron en implantarse.
Además, ha destacado que no toda la innovación es tecnología y que en el futuro el 85% de los trabajos que habrá no existen todavía. La tecnología, y la Inteligencia Artificial a la cabeza, “está transformando loe empleos”.
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