Según Treintaycinco mm, centro de formación especializado en el sector audiovisual, el nuevo auge del vinilo se traduce en una vuelta a lo vintage como respuesta a la progresiva digitalización de la sociedad. La cifra de vinilos vendidos se ha multiplicado por diez en la última década, pasando de 140.000 unidades a 1,71 millones. El formato vinilo supone más del 50 % de la facturación total de la música en formato físico.
Como el ave fénix, el vinilo ha resurgido de sus cenizas y regresa a la industria musical por la puerta grande. A pesar de que muchos pensaban que el vinilo ya estaba condenado a desaparecer por la competencia de formatos más modernos, su encanto y su componente nostálgico han impulsado su resurgir. Así lo confirman los datos: el vinilo supone el 52,3 % de la facturación total de la música en formato físico, según Promusicae. En esta línea, la cifra de vinilos vendidos se ha multiplicado por diez en una década, pasando de 140.000 unidades en 2013 a 1,71 millones en 2022.
Esta tendencia al alza del vinilo también se aprecia a nivel mundial. En España, donde la facturación de la industria musical en soporte CD cayó un 29,15 % en 2022, los ingresos generados por el vinilo crecieron un 15,29 %.
LO VINTAGE FRENTE A DIGITALIZACIÓN
Simón Rodríguez, productor musical y profesor del Curso de DJ y Producción Musical, señala los motivos principales de este nuevo boom del vinilo: «Es principalmente por tendencias y moda. Durante la última década, la manera de crear música ha vivido la revitalización del sonido vintage, una nostalgia también fruto de la progresiva digitalización de la sociedad. Esto es como una respuesta, un volver a apreciar lo de atrás. Esto ocurre no solo en la música, sino también en la moda», explica.
En España, los ingresos generados por el vinilo crecieron un 15,29 % en 2022
Sin embargo, el experto sostiene que, si bien apreciamos el repunte importante del vinilo en los últimos años con respecto al declive de ventas en los años 90, «esto no es ni de lejos equiparable a las décadas de los 60, 70 y 80. La época en la que más discos de vinilo se han vendido en la historia. Por otro lado, siempre ha habido coleccionistas y puristas del vinilo y el formato analógico», señala Rodríguez. «Mucha gente se cansó un poco del formato digital y empezó a echar de menos la experiencia real de tomar un disco entre sus manos, admirar su arte y portada, leer las letras y los créditos en el cartón, poner el disco en el reproductor, bajar la aguja… Todo un ritual que aporta una experiencia muy diferente al consumidor, más allá de las cualidades sonoras del analógico vs el digital», insiste el docente.
Para concluir, señala que «los DJ siguen utilizando los vinilos, pero los vinilistas son minoría a día de hoy, ya que el perfil del Dj digital es el que se ha impuesto. Por suerte, se trata de una industria en la que aún hay muchos profesionales realizando sesiones estrictamente en vinilo, con el fin de compartir sus colecciones con el resto. De hecho, en algunos locales -especialmente pubs y bares- es un requisito casi obligado el pinchar vinilo. Una manera, también, de demostrar que le dedicamos tiempo, cuerpo y alma a la música».