En los años 50, el Fiat 500 representó el renacer industrial de una marca y el acceso a la motorización de los italianos. Tal fue el éxito del pequeño utilitario que su fabricación se prolongó hasta mediados de los 70. En 2007, con gran acierto comercial, una segunda generación del 500 no solo relanzó la marca italiana, sino que introdujo el gusto por el estilo neo-retro en el mercado del automóvil.
Este 2020, el 500 recoge el guante de la movilidad del futuro y se convierte en el primer automóvil totalmente eléctrico del Grupo FCA. Para imaginar ese futuro, Fiat se ha centrado en aquello que lo convirtió en la leyenda que es ahora.
Puesto que esta movilidad será cada vez más sostenible, conectada y autónoma, con normativas cada vez más estrictas, el Fiat 500 ha nacido de una hoja en blanco, para que los ingenieros pudieran trabajar en todos los aspectos con la máxima atención al detalle y elegir las mejores soluciones.
LA CLAVE, LA AUTONOMÍA
La autonomía y el tiempo de recarga son dos cuestiones clave para los clientes. Las baterías de iones de litio con una capacidad de 42 kWh otorgan al 500 una autonomía de hasta 320 km en el ciclo WLTP. Para optimizar el tiempo de recarga, está equipado con un cargador rápido de 85 kW.
En el interior, líneas muy depuradas que conservan la elegancia del 500 del siglo XXI.
Por ejemplo, se necesitan solo cinco minutos para disponer de una reserva de energía suficiente para recorrer 50 kilómetros, más de lo necesario para un uso diario medio. Y el cargador rápido también puede recargar la batería al 80 % en solo 35 minutos.
La toma Combo 2, ubicada en el lateral trasero derecho del vehículo, autoriza la recarga tanto en corriente alterna como continua. Mientras, el motor entrega una potencia de 87 kW, que permite una velocidad máxima de 150 km/h (autolimitada de fábrica).
También se ha pensado en soluciones de recarga doméstica. La edición de lanzamiento del nuevo 500 incluye el Easy Wallbox, un sistema de recarga para el hogar que se puede conectar a una toma de corriente normal. Se trata de una solución plug-and-charge simple y asequible.
Se puede controlar fácilmente vía Bluetooth, sin la necesidad de personal especializado, lo que permite recargar el 500 inmediatamente en casa. Además, el Easy Wallbox está preparado para actualizar la potencia a 7,4 kW, y obtener una recarga completa en casa en poco más de 6 horas. El modelo también viene con un cable modo 3 para recargas de hasta 11 kW en la red pública.
Fiat ha previsto distintos modos de recarga, que garantizan al conductor un uso despreocupado por la autonomía de las baterías.
El nuevo 500 ofrece tres modos de conducción. El modo Sherpa optimiza los recursos disponibles para garantizar que el conductor llegue a su destino. Actúa sobre en varios componentes para reducir el consumo de energía al mínimo, precisamente para garantizar que se pueda llegar al destino establecido en el navegador o a la estación de recarga más cercana.
El modo Normal es lo más parecido a conducir un vehículo con un motor de combustión, mientras que el modo Range activa la función de one pedal drive. Al seleccionar este modo de conducción, prácticamente se puede conducir el nuevo 500 solo con el acelerador.
De hecho, al soltarlo el grado de desaceleración es mucho mayor que con un motor de combustión, casi como si se hubiera pisado el pedal del freno. En cualquier caso, hay que pisar el pedal del freno para detener completamente el automóvil. Sin embargo, en el uso diario y con un poco de práctica, se puede aprender a conducirlo usando solo el pedal del acelerador.
Pasado y futuro del 500, un referente de la movilidad urbana en Europa.
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