La Semana Santa traerá de nuevo a Navarra ritos, antiguas tradiciones y también curiosos actos que año tras año sorprenden y emocionan a todas las personas que se acercan a la Comunidad Foral. Un viaje que permitirá conocer parajes naturales únicos, disfrutar de la deliciosa gastronomía en miniatura que son los pinchos en Pamplona y otras localidades y contemplar el rico patrimonio cultural levantado en torno al Camino de Santiago.
Las próximas vacaciones de Semana Santa constituyen una oportunidad para descubrir el legado cultural del Camino de Santiago a su paso por el viejo Reyno, pues Navarra cuenta con 300 kilómetros de ruta jacobea. Un Camino que confluye en Navarra a través de dos vías, la procedente de Francia por Orreaga/Roncesvalles y la que entra en la Comunidad Foral desde la vecina Aragón.
Promovido como ruta oficial en el siglo XI por el rey navarro Sancho III el Mayor, el Camino de Santiago tiene en Navarra su puerta de entrada a la península, además de uno de los tramos más atractivos, que cruza la Comunidad Foral de norte a sur a través del Camino Francés, y de este a oeste a través del Camino Aragonés. Además, Navarra acoge otras dos rutas: el Camino del Baztán y el Camino del Ebro.
Merece la pena acercarse al conjunto monumental de Orreaga/Roncesvalles, la catedral de Pamplona, la villa medieval de Puente la Reina, la ciudad románica de Estella-Lizarra, la fronteriza, hospitalaria y monumental Sangüesa, o Tudela, una de las ciudades de origen islámico más importantes de España y de Europa.
Tampoco hay que olvidar la oferta de lugares emblemáticos como la visita a uno de los castillos medievales más lujosos de Europa, el Palacio Real de Olite, que ofrece visitas guiadas, al igual que la iglesia del Santo Sepulcro en Estella-Lizarra; el castillo de Javier, fortaleza medieval erigida a finales del siglo X sobre roca viva; o el Monasterio de Leyre, uno de los conjuntos monumentales más atractivos de Navarra.
En los meses de primavera el territorio navarro rebosa color. Por ello, serán paradas casi obligada el Señorío de Bertiz, un rincón verde de gran belleza en el Pirineo occidental navarro; o la Selva de Irati, el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa después de la Selva Negra. También merece la pena acercarse al valle de Roncal, en pleno Pirineo, y recorrer sus pueblos de calles empedradas. El contraste con el verdor pirenaico lo pone el Parque Natural de las Bardenas Reales, paisaje semidesértico de 42.500 hectáreas declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
La oferta de alojamientos de Navarra es tan variada como su diversidad paisajística. El visitante podrá alojarse en tradicionales caseríos y casas rurales del Pirineo navarro, optar por hoteles más modernos en entornos urbanos, e incluso alojarse en casas-cueva tal y como hacían algunos habitantes de la Ribera en el pasado. Para quienes prefieren el contacto directo con la naturaleza, Navarra cuenta también con una amplia red de campings y bungalows.
TRADICIONES RELIGIOSAS Y RITOS ANCESTRALES
En cuanto al programa de actos religiosos, de la Semana Santa en Navarra destacan las representaciones de la pasión, muerte y resurrección de Cristo que cuentan con varias citas ineludibles. El acto más representativo en Pamplona tiene lugar el Viernes Santo (30 de marzo) con la procesión del Santo Entierro. Ese mismo día, en Corella destacan la representación de la Función de las Siete Palabras (al mediodía) y la procesión de pasos barrocos, declarada de Interés Turístico Nacional. También el Viernes Santo en Andosilla se celebra un singular Vía Crucis viviente.
El Sábado Santo y el Domingo de Resurrección la atención se traslada a Tudela. Las capital ribera acoge dos actos declarados Fiestas de Interés Turístico Nacional como son la quema del Volantín, que simboliza Judas Iscariote y que se celebra el Sábado Santo; y, al día siguiente, la Bajada del Ángel que representa la aparición del Arcángel San Gabriel a María.
A pocos kilómetros de Tudela, en Cabanillas se representa el Domingo de Resurrección Captura de Judas al que los jóvenes del pueblo persiguen para ajusticiar y decapitar, una tradición que se mantiene desde el siglo XIX. Ese mismo día, en Luzaide/Valcarlos, son los Bolantes los protagonistas al hacer resonar sus cascabeles al ritmo de una de las danzas más llamativa y ancestral de Navarra.
OCIO EN FAMILIA
Las vacaciones de Semana Santa se convierten también en unos días perfectos para disfrutar en familia. Navarra cuenta con una variada oferta de parques de aventura con actividades en la naturaleza dirigidas a grandes y pequeños. En la Ribera navarra, el Parque de Aventura y Diversión Sendaviva ofrece a los visitantes más de una treintena de atracciones dirigidas a todos los públicos, y también espectáculos como la Exhibición de Aves, una de las más reconocidas de Europa, o el Circo, y actividades con animales.
En el Pirineo, el parque de IrriSarri Land cuenta con la mayor tirolina de España, un puente tibetano de 140 metros, un espacio indoor de 1600 metros lleno de juegos para los pequeños, rutas de aventura, pistas de descenso, bike park…
Naturaleza y aventura son también las protagonistas en Baztan Abentura Park, con circuitos de tirolinas para todos los públicos y una vía ferrata de 200 metros; el Parque de Aventura Bertiz Abentura Park, que ofrece actividades de arborismo y paintball; el Parque Abentura Artamendía, con puentes colgantes, tirolinas y redes entre los árboles; y el Parque Urbasa Abentura, donde realizar actividades de escalada, orientación y visitas a cuevas.