Basta con escuchar varios de sus acordes para adentrarse en nuestros más bellos recuerdos en blanco y rojo. Porque alejándose de los cánones tradicionales de las composiciones joteras, Jausoro busca innovar y evolucionar con dos canciones que han sido grabadas en formato de máxima calidad en Estudio K Grabación, con arreglos musicales a cargo de Iñaki Ibor. En ellas han participado, además, los siguientes músicos: Rubén Etxeberri (al bombo), Beñat López (platos y caja), Alicia Giner (flauta travesera), Aitor Burguete (clarinete), Iñaki Ramos ‘Kupela’ (clarinete), Iñaki Ibor (trompeta), Ion Osés (trompeta), Julen Leuza (trombón y bombardino), y Txemo Fernández (tuba).
Todo ello acompañado de un elegante y sencillo videoclip, en blanco, rojo y negro, de cuatro minutos y medio de duración. En él, Laly Jausoro (vestida de impoluto blanco y rojo) entona ambas composiciones en la Capilla de San Fermín, y en distintas ubicaciones del Casco Viejo de Pamplona, muchas de ellas pertenecientes al recorrido de la Procesión. Una producción audiovisual que ha contado con la realización de Alex Goñi, y la producción del periodista Alberto Guzmán.
La jotera navarra ha creado los versos inspirada en dos emotivos momenticos de la procesión. Uno dentro, donde se le pide bendición a San Fermín, y el otro en la calle, donde para la procesión y se entonan las joticas. De ahí los títulos de ambas composiciones. De esta manera, Jausoro ha querido resaltar el cariño y devoción que siente el pueblo navarro, y ella misma, hacía el santo: “Es una idea de jota como oración”. El proyecto surgió espontáneamente, “mientras paseaba, el sentimiento de nostalgia, de no poder cantar fue el argumento para crearlas”, confiesa.
Transformar la jota tradicional con ritmo innovador ha sido el objetivo de la artista. Proveniente de la jota clásica, ha fusionado una melodía suave con un enclave de acompañamiento novedoso, como el clarinete, la trompeta o la tuba, entre otros, rompiendo así con la clásica guitarra o acordeón. “Quiero hacer algo diferente, más melodioso, más dulce, para llegar a un público más amplio”, afirma Laly haciendo hincapié en la finalidad de que “invite a bailar”.
Y no es la única variación, ya que la autora de la Jota del Chupinazo ha creado un videoclip con ambas obras. “Es el escaparate de esta fusión. La pieza audiovisual ha sido un puntazo que nadie antes había hecho”, concluye. La célebre jotera destapa así un nuevo escenario para los característicos versos navarros. #LosViviremos