Dicen carecer todavía de datos oficiales sobre el impacto económico que ya ha podido tener el coronavirus en la Ribera de Navarra. Sin embargo, preguntados por NavarraCapital.es, algunos de sus principales agentes no ocultan su estado de preocupación y pesimismo al respecto. El gerente del consorcio EDER, Abel Casado lo resumió con esta declaración: «Aquí dos meses de parón parece que no nos los quita nadie». Además, manifestó su inquietud por lo que puede pasar de ahora en adelante con diversos sectores estratégicos para la zona como la construcción, el turismo o las industrias creativas o culturales, entre otros.
Por ejemplo, Casado lamentó que «esta crisis sanitaria va a dañar muchísimo a lo poco que había de comercio«, al tiempo que estimó que el turismo se verá afectado «en la medida en que es un sector emergente al que se le están destinando muchos recursos». Relacionado con este último, el gerente del consorcio EDER recordó que todo lo relacionado con las industrias creativas y culturales«ya se encuentra paralizado».
Abel Casado (Consorcio EDER): «Aquí dos meses de parón parece que no nos los quita nadie»
En otra área de actividad tan importante para la zona como es la construcción prevé algo similar. Aunque, en este caso, lo lamentó especialmente al tratarse de un sector «que parecía volver a asomar la cabeza tras la última crisis».
Finalmente, con respecto al ámbito del emprendimiento, donde centra gran parte de sus esfuerzos Consorcio EDER, su gerente vaticinó «un parón administrativo difícil de cuantificar«. E hizo hincapié en que parte de ese trabajo depende en gran medida de la llegada o no de fondos europeos. En concreto, opinó que «habrá que estar pendiente de cómo se replantean sus objetivos y ejes estratégicos«.
EMPRESARIOS RIBEROS
Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios de la Ribera (AER), Domingo Sánchez, concentró sus preocupaciones en dos aspectos fundamentalmente. El primero fue, «la ambigüedad de las restricciones a la movilidad» establecidas por el Gobierno.
Sánchez indicó que muchos asociados le han trasladado en estas últimas jornadas numerosas dudas y preguntas sobre cuestiones tales como qué ocurre con los coches compartidos en los traslados a centros de trabajo, cómo se pueden seguir las medidas de seguridad para evitar el contagio en determinadas instalaciones de algunas empresas o cómo se definen con certeza las causas de fuerza mayor para plantear un ERTE.
Domingo Sánchez (AER): «Si la curva de contagios no invierte su tendencia pronto, vaticino el cierre de muchas pymes riberas».
En segundo término, reconoció que muchas empresas de la Ribera han parado, pero no todas. Una de las últimas en detener su actividad, por ejemplo, ha sido SKF, que emplea a cerca de 300 personas de Tudela y su comarca. Por todo ello, consideró necesario «que se plantee un parón general» porque «si no se acuerda para todos y con todas las consecuencias, nos veremos abocados a situaciones que pueden generar más perjuicios que beneficios».
En todo caso, el presidente de la AER se mostró especialmente receloso por el futuro de las pequeñas y medianas empresas (pymes), puesto que «es el modelo mayoritario» en esta zona: «Si la curva de contagios no invierte su tendencia pronto, vaticino el cierre de muchas de ellas».
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