Antes de la pandemia, el sector de las bicicletas ya facturaba en España más de 1.700 millones de euros, según las cifras que maneja la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE). Pero el coronavirus, sin duda, ha provocado un ‘boom’ de este deporte, marcado por la sofisticación y profesionalización del aficionado.
Las ventas de bicicletas se han disparado en los últimos meses, tanto es así que muchos comercios especializados han sufrido dificultades de abastecimiento y stock. Y lo han hecho en todas sus variantes: mountain bike, gravel, de carretera, eléctricas…
El precio medio de una bicicleta gravel ronda los 2.000 euros. Se trata de un modelo que en los últimos tiempos va ganando adeptos, ya que vale tanto para asfalto como para pistas y caminos de tierra. “Son bicis de aspecto deportivo, pero con una posición no tan tumbada como las de carretera, perfectas para rodar durante muchos kilómetros. Su estructura suele ser de aluminio o acero y muchos las compran para hacer el Camino de Santiago u otras escapadas”, detalla David San Pedro, mecánico de la tienda Pedalier.
David San Pedro (Pedalier): “El perfil del cliente ha cambiado mucho, igual que sus hábitos de compra. Ahora mira mucho por internet y luego viene a la tienda o al revés. Antes solo se centraba en las bicicletas de montaña y las de carretera”.
En España, las gravel van abriéndose paso poco a poco, mientras que en otros países como Gran Bretaña o Estados Unidos son ya muy populares e, incluso, se usan para pruebas de larga distancia. Los precios de algunos modelos, dirigidos a los ciclistas más experimentados, pueden oscilar entre los 11.000 y los 15.000 euros y en la mayoría de las casos solo se venden por encargo.
El auge de estas bicicletas ejemplifica de alguna forma la propia evolución que han experimentado los aficionados a este deporte en los últimos años. “El perfil del cliente ha cambiado mucho, igual que sus hábitos de compra. Ahora mira mucho por internet y luego viene a la tienda o al revés. Antes solo se centraba en las bicicletas de montaña y las de carretera, pero ahora hay más variedad”, atestigua San Pedro, quien también destaca el mayor peso que van ganado las bicicletas eléctricas.
Mintxo Larequi, propietario de Ciclos Larequi, especifica que el cicloturismo supone el 15 % de los ingresos de su tienda. “No te puedes centrar solo en un tipo de bicicleta. Las ‘gravel’ son las más modernas, pero también hay muchas personas que prefieren bicicletas de montaña o carretera y se gastan 1.000 o 1.500 euros en un buen modelo”, precisa.
LA SOFISTICACIÓN
Hoy, a la bicicleta se suman normalmente otros gastos como la equipación, que puede rondar los 200 (con maillot, culote y zapatillas) o 300 euros (si se suma la ropa térmica, los guantes y el chubasquero). Sin olvidar el casco, cuya horquilla de precios es bastante amplia (entre 50 y 200 euros aproximadamente). “Hoy en día, el cliente viene a la tienda con las ideas muy claras porque se ha metido en foros, ha leído artículos… Pero también se deja aconsejar. Hay mucha gente que, con la pandemia, se ha iniciado en este tipo de actividad y se ha gastado 600 euros sin apenas haber visto una bici”, Larequi.
Mintxo Larequi: “Hace años, el cliente se compraba la bici y el casco y con eso era suficiente. Hoy, quiere tener lo último y estar equipado al máximo nivel”.
También hay que tener en cuenta las bebidas isotónicas y las barritas energéticas, posibles complementos como las alforjas (de 60 a 120 euros aproximadamente) o el seguro, que puede costar entre 15 y 30 euros al año. Ganar en seguridad, confort y rendimiento tiene un precio, más aún si le sumamos gafas, guantes, bomba para hinchar, herramientas o un gps. “Hace años, el cliente se compraba la bici con el casco y con eso era suficiente. Hoy en día, los aficionados son mucho más exigentes. Los que salen mucho en bici quieren tener lo último y estar equipados al máximo nivel. Hay mucha más variedad y es importante conocer los gustos del cliente”, puntualiza Larequi.
Otro ejemplo de la sofistificación actual se puede palpar en los distintos tipos de maillots que se comercializan actualmente. Los materiales con los que están confeccionados son fundamentales a la hora de ofrecer unas prestaciones u otras. Que sea transpirable o que aísle del frío y del viento, más aún en esta época del año, son detalles importantes para los amantes del ciclismo. El poliéster, las telas transpirables, el spandex y la licra son los materiales más comunes. Eso sí, la variedad de diseños es tan amplia como sus propios precios, que pueden ir desde los 50 hasta los 200 euros.
BICICLETAS ‘GRAVEL’ Y ELÉCTRICAS
Junto a la gravel, en los últimos tiempos está irrumpiendo con fuerza la bicicleta eléctrica. Una modelo que gana adeptos, por ejemplo, para las vacaciones. “Es perfecta para gente de unos 60 años, que busca hacer sus escapadas en furgoneta o caravana y luego utiliza este tipo de bicis para moverse en distancias más cortas”, indica Cristina Lasa, propietaria de Ciclos Lasa.
Cristina Lasa: “La venta de bicicletas eléctricas supone ya un 50 % de nuestra facturación”.
Eso sí, su precio ronda los 4.000 euros, de ahí que sean una fuente de ingresos vital para muchas tiendas especializadas. “La venta de bicicletas eléctricas supone ya un 50 % de nuestra facturación. Aun así, la ‘mountain bikes’ siguen siendo las más demandadas porque abarcan un espectro de cliente muy variado, desde gente joven hasta los más entendidos”, precisa.
Entra aquí para leer más noticias de Capital Sport.