Dos décadas al frente de la UNED de Tudela dan para mucho. Durante este tiempo, el psiquiatra Luis J. Fernández Rodríguez ha vivido, en primera persona, los vaivenes de la Comarca: sus ilusiones, fracasos y aciertos. Sus luces y sombras.
El Palacio del Marqués de San Adrián, sede de este centro universitario, se ha convertido, durante estos años, en un espacio dinamizador de acciones educativas, culturales o sociales de todo tipo; un referente más allá del territorio inmediato.
Y a día de hoy, gracias a todo lo que lleva aparejado la Cátedra de Calidad Ciudad de Tudela, se ha convertido en valedor de la marca Tudela. Todos los centros asociados de la UNED siguen sus programas de gestión, forman a evaluadores y firman convenios en España e Iberoamérica.
“La UNED de Tudela viaja mucho y siempre con el apellido, lo cual, es muy valioso para la ciudad”, dijo recientemente Eneko Larrarte sobre ustedes.
Cuando, en diciembre del pasado año, nos entregaron el Premio ORO Iberoamericano de la Calidad 2017, en Santo Domingo, Tudela estaba, en el palacio presidencial, al lado de ciudades como Madrid, Monterrey o Barcelona. Quizás eso es lo que podamos ver más, que sirvamos de embajadores de una filosofía de Gestión de Calidad.
En una ceremonia presidida por Danilo Medina, Presidente de la República, este premio es un reconocimiento al trabajo realizado por todas las personas que trabajan en nuestra universidad.
El informe de retorno es el principal beneficio de este galardón, un documento de consultoría estratégica realizado por expertos internacionales que nos sirve de orientación
Desde aquí hemos formado a equipos de Honduras o Santo Domingo. El Ministerio de de Economía español, el cabildo de Lanzarote y el departamento de salud del Gobierno de Navarra también utilizan nuestros sistemas informáticos.
Y cada vez que sale una certificación de un centro de la UNDED, que pueda tener 5 veces más alumnos que nosotros, Madrid tiene 40.000, se certifica desde la Cátedra de Tudela. Cuando esto ocurre, aparece en los medios de comunicación del lugar.
“Hemos implantado toda una cultura de calidad, un sistema de trabajar con una herramientas contrastadas de gestión”.
¿Qué beneficios ofrece la Cátedra de Calidad al centro de Tudela?
Con el sistema de gestión, vemos cada 15 días qué tipo de cosas están funcionando o no. En los cursos de extensión universitaria, por ejemplo, observamos cómo va la matricula, si es necesario hacer más acciones de difusión que los refuercen, entre otros. Hay dos “imput”:qué quiere usted que nosotros hagamos, y un segundo con preguntas sobre calidad. El resultado nos hace tomar decisiones.
Ahora vamos a hacer algo muy importante. Hemos hecho un concurso público para medir lo que se llama el Retorno Social de la Inversión. Como entidad pública, recibimos un dinero para gestionar un servicio. El asunto, ahora, va de cómo le estas devolviendo a la sociedad eso que ha dado para gestionar.
No se ha hecho nunca en centros asociados. Vamos a hacer un “prototipagem” de indicadores. Estableceremos las líneas fundamentales de devolución de ese dinero. Y una vez medido en Tudela, se hará con el resto de centros de España
¿Y en los inicios de su gestión?
Cuando llegue a Tudela me encontré con un problema: la dificultad para conocer de manera rápida la diferencia de alumnos matriculados de un año para otro. Algo tan simple a primera vista, no lo era en aquella época.
También se ha conseguido que el Gobierno de Navarra, al frente del Patronato que financia a este centro, tenga la mejor información en materia de transparencia, por ejemplo.
“El retorno Social de la Inversión va de cómo le estas devolviendo a la sociedad eso que ha dado para gestionar”.
¿Y con respecto a la formación reglada?
Ahí nosotros no somos tan protagonistas. La génesis del conocimiento viene de Madrid. Y solo la gestión del conocimiento se hace en Tudela. La evaluación de la nota final se hace en Madrid. Nosotros evaluamos lo que es la gestión.
Vayamos, si le parece, al origen de todo esto. Usted partió de la nada. ¿Qué motivó su puesta en marcha?
En el año 1998 accedo a un concurso público en el que el único requisito para dirigir la UNED de Tudela es ser doctor. Piden una memoria de gestión. Yo, que vengo del mundo de la medicina, necesito gestionar a partir de datos; imprescindibles para hacer una gestión mucho más eficiente. En ese momento, muy pocas Administraciones públicas usaban gestiones de calidad; la empresa privada, sí. Había dos grandes sistemas, uno el ISO; y otro el denominado EFQM.
El primero es un sistema de aseguramiento de calidad, más interesante para procesos industriales. Esto, añadido a que el primer y segundo Plan Nacional de Universidades de Calidad proponen el modelo de Calidad Total, de mejora continua, hace que nosotros optemos por segundo.
Una vez tomada esta decisión, ¿qué sucede después?
El año 2008 es clave, pues el Ministerio de Educación y Ciencia exige a la UNED que funcione con modelos de calidad.
Las facultades son evaluados por la ANECA, la Agencia Nacional de la Evaluación de la Calidad, que acredita los grados, másteres, doctorados, etcétera. Sin embargo, los centros asociados se quedaban un poco “libres”. Es entonces cuando el rector viene a hablar con nosotros. Tras contarle qué hemos hecho durante estos años, se decide intentar transferir este trabajo al resto . Es decir, trasladar el modelo de calidad de Tudela a todos los centros asociados.
Se hace un concurso público y la UNED de Tudela lo gana, de forma que inicialmente los 17 centros asociados reciben una certificación de compromiso a la calidad EFQM.
¿Qué significa este compromiso?
Son como niveles. Este es el más básico, hasta llegar a la excelencia. En este camino, la UNED de Tudela actúa de absoluto líder. Primero formamos a los equipos directivos de toda la UNED, en dos másteres, en el que los alumnos de Gestión son los directores de los centros asociados de la UNED de toda España.
Los profesores somos nosotros, además de otros docente profesores y gurús de Calidad españoles.
¿Alumnos directores?
Tiene que ver con la práctica del máster. Lo explico. Nosotros tenemos que hacer dos cosas. Una, formar en Sistemas de Calidad a los equipos de dirección. Y, después, certificar.
Lo hacemos a través de un máster, que incluye contenidos teóricos sobre liderazgo, estrategia, etcétera. La práctica de esta maestría es la implementación del Sistema en los centros. En este momento, los centros estamos listos para ser evaluados.
Pues bien, el alumno que ha cursado el máster se convierte en el director: su práctica consiste en implementar el Sistema de Calidad.
Háblenos de la evaluación
La evaluación inicial fue externa. Fue básicamente AENOR quienes la llevaron a cabo. Pero llega la crisis, en 2009. En España se apaga cualquier tipo de ayuda. El dinero se volatiliza. Ante la crisis, planteo al rectorado el por qué no plantemos a la ANECA, la misma que evalúa a las facultades, la posibilidad de que, desde la Cátedra de Calidad de Tudela, además de formar, certifiquemos.
“El alumno que ha cursado el máster Calidad se convierte en el director: su práctica consiste en implementar el Sistema de Calidad”.
¿Y qué contestaron?
Lo hablamos con ellos. Ven todos nuestros sistemas de calidad. Era algo que no existía en España, por lo que, al principio, hubo una cierta resistencia. Pero al final los convencemos; de forma que ellos nos dicen: a partir de ahora la ANECA va a evaluar a la cátedra de Calidad sobre cómo evalúa a los centros.
La UNED tiene cinco grandes campus. Para evitar suspicacias, los evaluadores no pueden pertenecer al campus evaluado. Pero sí pueden observar qué cosas necesita implementar en otros.
Nosotros, además de formar a los centros en implantar el sistema, también formamos a los evaluadores en cómo evaluar el sistema. En este momento tenemos unos 120 evaluadores en toda España. Cada año tenemos que renovar esta acreditación.
Hemos implantado toda una cultura de calidad, un sistema de trabajar con una herramientas contrastadas de gestión . Llevamos unos 8 años haciendo esto.
Para acceder a la primera parte de la entrevista con Luis Fernández … LEER AQUÍ.