Las bodegas y viticultores de la Denominación de Origen Navarra recogieron «cerca de 60 millones de kilos de uva», una cifra que se repite «por segundo año consecutivo». A falta de cerrar las últimas uvas -destinadas a los vinos de «vendimia tardía»-, el Consejo Regulador oficializó este lunes el fin de la vendimia en la región con el corte del último racimo, protagonizado en Olite por la consejera de Desarrollo Rural, Itziar Gómez, y el presidente de la DO Navarra, David Palacios.
La vendimia, según indicó el Consejo Regulador en un comunicado, comenzó en torno al 18 de agosto en localidades de las zonas de la Ribera Baja y Alta de la Denominación de Origen. «Esta cosecha marcó un hito y se caracteriza por ser la más temprana de la historia de Navarra porque, desde el principio, llevó un adelanto de una semana respecto a una campaña media de la región», valoraron desde la entidad. Este año, además, «la variedad garnacha recuperó su cantidad habitual respecto a la tempranillo, que llegaba más mermada».
En total, 85 bodegas y 1.750 viticultores recogieron uvas de 10.000 hectáreas de viñedo.
Por otra parte, la DO Navarra explicó que la ausencia de precipitaciones marcó esta vendimia, «desarrollada en buenas condiciones para recoger una uva en perfecto estado». Esta situación propició que 85 bodegas y 1.750 viticultores hayan recogido la uva de 10.000 hectáreas de viñedo «de una manera escalonada y en el momento que han estimado más oportuno».
«Hay que destacar la calidad de uva que ha entrado en nuestras bodegas porque hemos contado con un tiempo magnífico para las labores de la vendimia. Estamos seguros de que vamos a contar con los mejores vinos para afrontar la difícil situación del mercado vitivinícola», remarcó Palacios.
En esa misma línea, la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, trasladó un «reconocimiento al buen hacer de viticultores, enólogos y bodegas en un sector tan importante socioeconómicamente para Navarra como es el vitivinícola». A propósito de la celebración del Día Mundial contra el Cambio Climático, además, Gómez insistió en la importancia de «seguir trabajando en medidas de adaptación a la nueva realidad climática».
En este sentido, apuntó que el proyecto Nadapta «permitirá a los agricultores ser más resilientes y contar con medidas de adaptación en los cultivos para reducir la vulnerabilidad y la exposición a los impactos del cambio climático en el sector agrícola».
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