La jueza de lo Mercantil de Pamplona declaró culpable el concurso de acreedores de la empresa tafallesa Embutidos Garro. De esta forma, dictaminó recientemente que sus administradores sean inhabilitados durante diez años.
Según pudo saber Navarra Capital, la magistrada anunció la situación de insolvencia de la firma en marzo de 2019, cuando la declaró en «concurso necesario» por ser deudora. Entonces, se suspendió el ejercicio de las facultades de administración y disposición de su patrimonio. De esta manera, la administración concursal recayó sobre el auditor Jesús Subirán.
Un año y medio después, abrió de oficio la fase de liquidación de Embutidos Garro, que se consumó el 30 de septiembre de 2020. Así mismo, se declaró la disolución de la firma.
Fundada en 2006, la empresa elaboraba y comercializaba productos derivados del cerdo. Y llegó a obtener en 2013 la acreditación como empresa artesana concedida por el Gobierno de Navarra para utilizar un etiquetado distintivo incluido en la marca Reyno Gourmet.
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