La Asamblea General de Laboral Kutxa aprobó por unanimidad este viernes la gestión llevada a cabo en la cooperativa financiera el pasado ejercicio 2021. Sus socios y socias, reunidos en el Palacio Kursaal de Donostia-San Sebastián, respaldaron los 108,8 millones de euros de beneficio que obtuvo su compañía después de impuestos. Esta cifra representó un crecimiento del 24,4 % con respecto a 2020, así como un aumento del 5,78 % en la rentabilidad sobre fondos propios (ROE).
Según informó Laboral Kutxa, también validaron los principales ratios del negocio en cuanto a recursos gestionados, actividad aseguradora, fondos de inversión y patrimonio en planes de previsión y pensiones. Todos ellos mejoraron «y se comparan muy positivamente con los del sector». Por ejemplo, Laboral Kutxa consolidó su «liderazgo en solvencia» con un ratio CET1 del 21,81 %.
El presidente de Laboral Kutxa, Txomin García, reconoció que 2021 fue «un buen ejercicio».
A la vista de estos números, el presidente de Laboral Kutxa, Txomin García, reconoció que 2021 fue «un buen ejercicio». Mientras que el director general, Xabier Egibar, valoró la fuerza de su entidad frente a un contexto macroeconómico que definió como «difícil y pleno de incertidumbres». «Nuestra posición competitiva ofrece oportunidades que debemos aprovechar», insistió.
Xabier Egibar: «Nuestra posición competitiva ofrece oportunidades que debemos aprovechar».
Por ello, su previsión para este ejercicio 2022 es que Laboral Kutxa pueda generar un beneficio después de impuestos de 120 millones de euros, lo que supondrían un incremento de dos dígitos con respecto al año anterior.
No obstante, advirtió de que su pronóstico «podría verse matizado por los últimos acontecimientos geopolíticos», en referencia al conflicto bélico que padece Ucrania. Una línea en la que también coincidió García, para quien «las perspectivas económicas mundiales para este año están rodeadas de un altísimo grado de incertidumbre«.
DESAFÍOS Y RETOS DE FUTURO
Frente a ese escenario, Egibar enumeró los «tres grandes desafíos» a los que se enfrenta su organización. El primero, «la excelente posición de liquidez» que les otorga «una base sólida sobre la que hay que hacer crecer el negocio». En segundo lugar, incidió en la necesidad de «incrementar los volúmenes de inversión crediticia». Y, por último, en la importancia de «seguir evolucionado el modelo de negocio», sobre todo en las áreas de nuevos préstamos hipotecarios, financiación mercantil, seguros y fondos de inversión. Todo ello, además, sin olvidar los ejes estratégicos que han marcado hasta ahora el devenir de Laboral Kutxa: «una relación personalizada, cercana y profesional con sus clientes completada con una profunda transformación digital».
Relacionado con este último apartado, Txomin García señaló que el cambio estructural que vive el sector bancario les obligará a afrontar «grandes retos» entre los que citó la ciberseguridad, la sostenibilidad y la innovación. «Los famosos Objetivos de Desarrollo Sostenible marcan una línea clara de actuación que nosotros, por nuestro origen, hemos recorrido ya en parte», afirmó.
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