El director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga, estimó este martes que Navarra concluirá 2022 con una tasa de crecimiento del 3,9 %. Esta cifra supone una revisión al alza en cuatro décimas de las pronósticos que realizó el pasado junio y que situó, entonces, en el 3,5 %. Una subida que achacó, fundamentalmente, al “buen comportamiento” que ha seguido la economía foral durante este ejercicio.
No obstante, con vistas a 2023, Madariaga se mostró especialmente cauto por lo que previó una tasa de crecimiento próxima al 1 %, frente al 2,6 % contemplado hace cuatro meses. En ese sentido, advirtió de un “entorno de crecimiento complejo” debido a la incertidumbre “asociada a la evolución de la pandemia y, particularmente, a la guerra entre Ucrania y Rusia”. “La elevada inflación añade, además, complejidad al momento económico dada la previsible subida de tipos del BCE”, valoró.
Joseba Madariaga: “La elevada inflación añade, además, complejidad al momento económico dada la previsible subida de tipos de BCE”.
Las declaraciones del máximo responsable del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa se realizaron durante la presentación del estudio ‘Economía Navarra. Informe 2021’, elaborado por la citada entidad financiera. Un acto que suscitó el interés de casi 200 representantes vinculados al sector productivo, económico y empresarial de la región y entre los que destacó la presencia de los consejeros forales Mikel Irujo (Desarrollo Económico y Empresarial), y Elma Saiz (Economía y Hacienda).
Ante dicho auditorio, el director territorial de Laboral Kutxa, Javier Cortajarena, destacó que Navarra “ha logrado sortear con relativo éxito la pandemia, con un PIB que supera ya los niveles de 2019″. Igualmente, apuntó que la actual tasa de paro del 8,76 % “constituye una de las fortalezas” de la economía foral. En ese sentido, valoró la evolución positiva seguida por sectores como la construcción, los servicios y el consumo. Por el contrario, señaló a la industria y la inversión como las “asignaturas pendientes”. “En cualquier caso, y a la luz de los acontecimientos, es difícil no ser negativo en cuanto a las perspectivas económicas que nos depara el futuro próximo”, señaló.
Asimismo, Cortajarena calificó como “excepcionales” el Covid-19, la guerra en Ucrania, el incremento de los precios del gas y la electricidad, o las subidas de tipos de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo. Centrándose en estos dos últimos episodios, “¿no tendrán un coste excesivo en términos de PIB y empleo?”, se preguntó.
Javier Cortajarena: “La actual tasa de paro constituye una de las principales fortalezas de la economía navarra”.
Madariaga trató de dar respuesta a dicha inquietud. Para ello, desgranó algunas de las claves y conclusiones contenidas en ‘Economía Navarra. Informe 2021′. De esta forma detalló, en primer lugar, los efectos económicos provocados por la reciente pandemia o el conflicto armado en Ucrania. También analizó el crecimiento “relevante” que se ha producido en la economía mundial en el último bienio. “En Estados Unidos, Francia y la Eurozona, el PIB ya es superior a las cifras de 2019″, defendió.
De España, sin embargo, Madariaga resaltó que su PIB “se encuentra un 0,5 % por debajo de la situación previa a la pandemia”. Y en cuanto a la evolución de los precios, afirmó que el repunte de la inflación “es un hecho”. En ese contexto, el endeudamiento de las familias y las empresas no financieras “se ha corregido desde los máximos de comienzos de la década pasada a valores similares a la media de la Eurozona”.
El director de Estudios de Laboral Kutxa señaló, por otro lado, que “las cuentas públicas españolas están en una situación delicada que exigirá un ejercicio de consolidación”. Por eso, exigió “máxima cautela” con respecto al cambio en la política monetaria y los “movimientos agresivos” del BCE y la Reserva Federal. Y, en cuanto a la gestión de los fondos de recuperación, resiliencia y transformación, reconoció que su ejecución en 2021 “ha sido lenta”, por lo que confió en “una aceleración” de cara al futuro.
INTERVENCIONES DE IRUJO Y SAIZ
Al margen de sus referencias al crecimiento ya mencionadas, Madariaga completó su análisis con un apartado de previsiones sobre otras referencias. Así, por ejemplo, de la variante empleo dijo que aumentará un 1,8 % en 2022 y un 0,7 en 2023 en la Comunidad foral, mientras que a nivel nacional lo hará en un 2,1 y un 1,5 %. Y, respecto a los precios, ambos territorios terminarán este año con una inflación del 7,9 %. El próximo ejercicio, sin embargo, el dato del IPC será del 2,2 % en Navarra, una décima por debajo de la a previsión para España (2,3 %).
Saiz descartó la posibilidad de que Navarra entre en recesión en 2023.
La presentación de ‘Economía Navarra. Informe 2021’ incluyó, por último, un diálogo abierto en el que participaron los consejeros Irujo y Saiz. El primero dijo echar en falta “mayor audacia” en Bruselas en materia de política energética. “Habría que tomar medidas más drásticas para tapar la actual dependencia que estamos sufriendo”, opinó. En este sentido, consideró que el camino emprendido por Navarra es el adecuado, con una reducción del 16 % del consumo en la última década. “Vamos bien, producimos más y consumimos menos, por lo que hay que seguir en esta línea de la eficiencia energética”, afirmó.
Irujo animó a seguir en la línea de eficiencia que ha llevado a la Comunidad foral a reducir su consumo de energía un 16 % en la última década.
Al mismo tiempo, Saiz descartó la posibilidad de que la economía navarra entre en recesión en 2023. “Nuestra previsión, respaldada por entidades como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) es del 1,4 % para el año que viene. Y eso es crecimiento”, subrayó.
Siguiendo con ese mismo argumento, quiso lanzar además un mensaje de optimismo. “Nuestra economía es robusta y va a seguir creciendo”, comentó para remarcar acto seguido que “el mercado laboral está resistiendo, el paro no ha aumentado y el empleo sigue mostrando síntomas de fortaleza”.