El centro de esquí nórdico Larra-Belagua abrió sus pistas el pasado 3 de diciembre, aunque hasta este domingo no se pudo celebrar la actividad que, oficialmente, suele marcar el pistoletazo de salida de la temporada en Territorio Roncalia: ‘La Marcha Blanca’. La carrera estaba programada para el 28 de noviembre, se tuvo que reprogramar para el 11, y finalmente, fue pospuesta hasta este fin de semana debido a las intensas nevadas registradas en el Pirineo navarro.
Tras un duro 2020, Ana Lusarreta, directora de la estación de esquí de fondo, repasa para Capital Sport cómo han vivido la apertura de las instalaciones, así como sus previsiones tanto de cara a las próximas semanas de Navidad como para el resto de la temporada.
Noviembre trajo los primeros copos al Pirineo navarro, y diciembre llegó cubierto de un espeso manto blanco. Pero la pronta aparición de la nieve, a priori favorable, dificultó la puesta en marcha de las instalaciones de cara al puente foral. No obstante, prácticamente garantiza la actividad para los próximos meses: «No pudimos acceder a la carretera que conecta con El Ferial, el centro neurálgico de la estación situado a veintidós kilómetros de Isaba y donde se desarrolla la mayor parte de la actividad, hasta el día 15. La vía estaba completamente cortada. Eso sí, la nieve ha llegado pronto y esperamos que se mantenga durante toda la temporada», afirma la directora.
«No hemos podido acceder a la carretera que conecta con ‘El Ferial’, centro neurálgico de la estación, hasta el 15 de diciembre».
Las pistas de esquí nórdico están divididas en tres espacios situados a diferentes alturas: La Mata de Haya (1.000 metros), El Ferial (1.600 metros) y La Contienda (1.700 metros).
El primero de estos puntos fue el único al que se pudo acceder durante los pasados días festivos debido a las condiciones climatológicas: «Si anuncian buen tiempo, trabajamos muchísimo. Si no, baja un poco la afluencia. Hemos tenido que dar servicio abajo, en La Mata de Haya. No es para nada comparable con el servicio que podemos dar en El Ferial. No obstante, podría decir que hemos superado los 600 esquiadores a pesar de las inundaciones y las nevadas», específica Lusarreta. Cuando hay escasez de nieve o la calidad de esta en las pistas principales es menor, se abre La Contienda.
DE NAVIDAD A LA CAMPAÑA ESCOLAR
Ahora, Larra-Belagua se prepara para la Navidad: «Esperamos que se mantenga el tiempo. Hay una inmensidad de nieve y creemos que trabajaremos bien durante estas fiestas, la gente está deseando esquiar. El periodo de más afluencia suele ser la semana entre Nochebuena y Año Nuevo. Coincide con las vacaciones de los niños, algo que a nosotros también nos marca mucho».
A partir de enero, tendrá lugar la Campaña Escolar de Esquí de Fondo: «Cada año, son más de 4.000 niños los que pasan por Larra-Belagua junto con sus monitores», atestigua Lusarreta. También diferentes campeonatos importantes para la estación. «Primero hay dos carreras, el ‘snowrunning‘ y el triatlón, que se celebrarán el 15 y 23 de enero respectivamente. En febrero, el fin de semana del 13, los campeonatos vasco-navarros de esquí de fondo. Y, entre el 18 y el 20 de marzo, los de España», desglosa.
Durante la temporada, además, se generan decenas de empleos en la estación: «Han llegado a estar hasta 40 monitores para atender la demanda, además de otros once puestos de trabajo. Se trabaja con gente de Salazar y Roncal. Por otro lado, los fines de semana contamos con refuerzos». Dentro de sus actividades, las instalaciones cuentan al mismo tiempo con una zona de trineos, recorridos para los amantes de las raquetas de nieve, paseos guiados y una tienda para poder adquirir material deportivo.
«La temporada pasada fue un tanto extraña, pero nosotros trabajamos bastante. Esperemos que este año se normalicé más».
En la temporada (2018-2019), la estación contabilizó 34.124 visitantes, frente a los 31.688 de 2019-2020.
En la pasada (2020-2021), la cifra se incrementó en un 20 % respecto a la anterior. Y la previsión de cara a 2022 es que aumenten estos datos: «La temporada pasada fue un tanto extraña, pero trabajamos bastante. Con el cierre perimetral, la gente no podía acceder al esquí alpino y eso nos favoreció», concluye Lusarreta, que se jubilará próximamente tras haber dirigido la estación con gran dedicación desde que se constituyó Territorio Roncalia.
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