El dato es contundente. En 2021, la incidencia de bajas relacionadas con la salud mental aumentó un 25 % en las empresas asociadas a Mutua Navarra (número de bajas / población trabajadora protegida). Así, el sexto Barómetro de Absentismo, elaborado por dicha entidad, pone de manifiesto uno de los problemas que ha conllevado la irrupción del Covid-19: la salud mental de los trabajadores se está viendo ya muy afectada por el contexto actual.
De hecho, la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) detalla que el 41,9 % de la población española ha sufrido dificultades para conciliar el sueño desde el inicio de la pandemia, el 38,7 % se ha sentido cansada o sin energías y el 52,2 % de los padres ha notado cambios en la manera de ser de sus hijos menores de edad. Al mismo tiempo, más de 3.900 personas se quitaron la vida en España en 2020. La cifra supone un aumento del 7,35 % con respecto a 2019 y una media de casi once al día, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El liderazgo de Mutua Navarra, que posee un 37 % de la cuota de mercado en el sector, hace que “los datos del barómetro sean extrapolables a toda la Comunidad foral” (cuenta con 5.940 empresas asociadas). En concreto, el estudio también constata cómo la incidencia de bajas por contingencia común, incluyendo las generadas por el Covid-19, aumentó un 10,14 % con respecto a 2020, si bien las jornadas perdidas (número total de días de baja / población trabajadora protegida) se redujeron un 5,78 %. “Es el año de la serie histórica, desde que manejamos datos en Mutua Navarra, con mayor incidencia”, atestigua el documento.
Por otro lado, la incidencia de bajas emitidas sin tener en cuenta esta patología se incrementó en un 17,18 %, un crecimiento que la entidad califica de “muy elevado”, pero las jornadas perdidas cayeron un 2,68 %.
Javier Igea: “El impacto de la pandemia en la actividad asistencial y en la derivación de recursos para hacerle frente ha podido provocar el crecimiento de las listas de espera”.
“Esta situación demuestra que el impacto de la pandemia en la actividad asistencial y en la derivación de recursos para hacerle frente ha podido provocar el crecimiento de las listas de espera, sobre todo en las que tienen relación con los trastornos musculoesqueléticos”, analiza Javier Igea, responsable del Área de Empresa Saludable en Mutua Navarra.
Así lo corroboran los datos del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O). Por ejemplo, la lista de espera en Traumatología se duplicó en un año, al pasar de 4.176 a 8.025 personas. Además, las personas que esperan consulta en la unidad de raquis son ya 4.713, frente a las 3.735 del ejercicio anterior. En total, se contabilizaban 58.426 personas al final de 2021 en las listas de espera del SNS-O, frente a las 39.595 de 2020, “lo que parece motivar en gran medida el incremento en el número de bajas emitidas y la duración de estas”.
Todo esto se tradujo en una subida del 46 % en la incidencia de bajas relacionadas con patologías musculoesqueléticas, del 9 % en las jornadas perdidas por esta causa y del 25 % en la incidencia de las relacionadas con la salud mental. Como se puede apreciar en el gráfico que ilustra este reportaje, las bajas por este último tipo de patologías, sin contar las provocadas por el Covid-19, pasaron de suponer el 3,99 % del total en 2016 al 4,96 % en 2021. Es decir, casi un punto más. “Este contexto de alto absentismo supone para las organizaciones navarras un auténtico desafío”, añade Igea.
El coronavirus continuó siendo la segunda causa más habitual de baja por contingencia común en los meses de enero, julio y diciembre, “coincidiendo con las sucesivas olas”. Pero aunque las bajas por Covid-19 fueron el 41 % del total, solo conllevaron el 22 % de los días de baja por contingencia común.
MAYOR DURACIÓN DE LAS BAJAS
Por otra parte, el aumento de la duración (número total de días de baja / total de bajas finalizadas) de las bajas de contingencia común no relacionadas con el Covid-19 fue “especialmente importante” con respecto a 2019, ya que se tradujo en un repunte del 6,09 %. Mientras que el número de episodios de más de quince días en este campo subió un 6,37 %. “Podemos por tanto valorar que el crecimiento de las bajas de contingencia común no relacionadas con el Covid-19 y sus duraciones fue muy elevado en 2021”, apunta el informe.
Por rangos de edad, los jóvenes de entre 20 a 29 años conforman el 13,43 % de la población protegida en contingencia común, pero generaron el 15,39 % de las bajas sin tener en cuenta el Covid-19. A partir de esa edad, se reduce “la relación entre bajas generadas y población protegida”.
“Desde Mutua Navarra, seguimos recomendando y asesorando a las empresas afiliadas en la incorporación de políticas y acciones de mejora en la gestión de la salud y de las ausencias laborales como elemento clave en este entorno tan complejo que estamos viviendo”, indica el documento.
SINIESTRALIDAD LABORAL
En el ámbito de la contingencia profesional, en 2021 se produjo una estabilización en el número de jornadas perdidas por trabajador, con una caída del 2,82 %. Un dato positivo “teniendo en cuenta el crecimiento de la incidencia”, que Igea asocia a “la recuperación de la plena normalidad en el tratamiento asistencial de Mutua Navarra en 2021 tras la situación excepcional vivida en 2020”.
A pesar de este descenso, la incidencia de accidentes con baja subió un 2,54 % con respecto a 2020. “Teniendo en cuenta el incremento de la actividad productiva que se llevó a cabo, podemos considerar que es un crecimiento contenido”, remata el responsable del Área de Empresa Saludable de Mutua Navarra.
No obstante, los accidentes graves y mortales bajaron un 4,43 %. Ahí, la industria manufacturera, la construcción y el sector primario concentraron el 42,86 %, el 14,29 % y el 11,43 % de los siniestros respectivamente. “Estamos apreciando cambios y transformaciones organizativas importantes en las compañías y en el entorno laboral derivados de la pandemia. Por eso, nos parece importante incidir en la necesidad de seguir adoptando medidas preventivas, así como en el refuerzo de la formación y en la capacitación de los trabajadores”, concluye el barómetro.
Entra aquí para leer más sobre economía navarra.