“Las cooperativas constituyen una de las principales fuerzas impulsoras del empleo y el desarrollo económico sostenible y equilibrado de Navarra”. Es la principal conclusión del encuentro celebrado este jueves en el Palacio de Navarra con motivo del Día Internacional de las Cooperativas 2023, que oficialmente se celebrará el próximo 1 de julio. Una cita solicitada por dos de sus principales representantes en la Comunidad foral, UCAN y ANEL, y donde la presidenta foral, María Chivite, conoció que las empresas navarras vinculadas a este modelo económico ya facturan más de 3.500 millones de euros, entre otras aportaciones positivas.
Ante estas cifras, el presidente de ANEL, Ignacio Ugalde, aseguró que las cooperativas y sociedades laborales son un ejemplo “eficaz, eficiente y necesario”. “Hemos demostrado que, más allá de resistir la crisis, hemos sido capaces de contribuir al fortalecimiento del tejido empresarial navarro creando bienestar de forma continuada en el tiempo”, afirmó.
En ese sentido, destacó que, desde 2008 y con una pandemia por medio, el cooperativismo ha sido la actividad que más ha crecido, “con un incremento del 50 %”. Un crecimiento que, según Ugalde, “tiene el valor añadido de producirse a través de empresas arraigadas, que no deslocalizan, cuyo poder de decisión reside en las personas que viven aquí y que generan empleo estable, inclusivo y de calidad”.
Las manifestaciones del presidente de ANEL se produjeron ante un auditorio en el que destacó la presencia de empresas cooperativas tan destacadas como Nafarco, Tafalla Iron Foundry, Mapsa, Grupo AN, Laboral Kutxa, Instituto Cuatrovientos, Auzo Lagun, Kamira, LKS, Aoiz Uno, Federación de Ikastolas, Gure Sustraiak, Navarra Capital, ANASINF, C de Comunicación, Mediación Navarra, A tu lado, SIG, Cerealista de Cáseda, Bodega Malón de Echaide, Bodega San Sebastián de Andosilla, Cerealista Ezkibel, Cerealista Urroz-Villa, Cerealista Odrón de Los Arcos, Cerealista Yerri de Azcona, Trujal Mendía, Asociación de Labradores de Tudela y Cooperativa Figueras. Igualmente, también estuvo representada en la reunión la Cátedra de Economía Social y Cooperativismo de la Universidad Pública de Navarra.
Junto a Ignacio Ugalde, también tomó la palabra Esther Burgui, presidenta de UCAN, entidad que aglutina a las cooperativas agroalimentarias de la Comunidad foral. Burgui explicó que sus asociadas generan 2.900 empleos directos, la mayor parte en áreas rurales, y cuentan con más de 17.000 personas productoras socias. “Las cooperativas somos las personas que formamos parte de ellas, somos las y los agricultores y ganaderos que continuamos esforzándonos por llevar nuestra actividad adelante, a pesar de las dificultades, por mantener un sector esencial para Navarra que da vida a tantas localidades”, defendió.
CONTRIBUCIÓN A LOS ODS
El Día Internacional de las Cooperativas lleva celebrándose un siglo, ya que el primero tuvo lugar en 1923. Hace ya casi 30 años que, además, fue reconocido por parte de las Naciones Unidas e incorporado a su calendario mundial de celebraciones. Las personas pertenecientes a cooperativas representan, al menos, el 12 % de la humanidad, con más de 3 millones de empresas basadas en los valores y en la creación de empleo estable y de calidad.
El lema de este año, ‘Cooperativas para el desarrollo sostenible’, se centra en mostrar de qué forma las cooperativas contribuyen a construir un mundo mejor, a través de la aportación que realizan este modelo de empresas basados en las personas al desarrollo sostenible y los ODS.
A este respecto, UCAN ha sido pionera en la investigación de la contribución de las cooperativas agroalimentarias a los ODS, que les sitúa como referente a nivel nacional. En ese primer estudio detectaron 113 casos de buenas prácticas en cooperativas agroalimentarias navarras que contribuían claramente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que, además, pueden considerarse “como elementos de mejora en la gestión”.
Por su parte, ANEL ha puesto en marcha un grupo de trabajo con empresas asociadas en las que destaca que la sostenibilidad y la responsabilidad social, además de estar alineadas con los valores del cooperativismo, también influyen en la excelencia en la gestión y en cuestiones tan prácticas como “el acceso a nuevos mercados, aumentar la eficiencia y el ahorro de costes, contribuir a la diferenciación de los proyectos, a la atracción y retención del talento y a un mejor cumplimiento de las normativas”.