viernes, 26 abril 2024

Las crónicas de Ena y Eduard Torres

Debido a las extorsiones que sufrieron en Honduras, madre e hijo emprendieron en 2016 la aventura de reinventarse en Pamplona. Seis años después, Ena Torres capitanea la librería Maya, donde vende libros y vinilos de segunda mano. Siguiendo sus pasos, Eduard abrió el pasado 2 de septiembre la librería Aslan, cuyo nombre surge de la famosa saga de C.S. Lewis y que incorpora en su oferta películas y cómics de ocasión.


Pamplona - 15 septiembre, 2022 - 18:26

Eduard y Ena Torres son propietarios de librerías de segunda mano en Pamplona. (Fotos: Maite H. Mateo)

Tras sufrir constantes extorsiones en sus negocios, tanto Ena Torres como su hijo Eduard decidieron poner fin a su vida en Honduras para reinventarse. Así, abandonaron en 2016 la peluquería y la joyería que regentaban para cruzar el Atlántico con la esperanza de encontrar en Pamplona una vida tranquila.

«El nivel de violencia e inseguridad que nos rodeaba fue escalando hasta resultar insostenible. Como madre, sentía el deber de proteger a mi familia de los atracos y los impuestos de guerra que nos solicitaban a los propietarios de los negocios en mi país», rememora Ena. Además, mucho antes de abrir su peluquería capitaneaba una zapatería que el huracán Mitch, uno de los más poderosos y mortales de la era moderna, destruyó en 1998.

«Trabajadora e independiente» son los principales rasgos que la definen. Una filosofía con la que ha encarado sus 62 años de vida y que legó a su hijo Eduard. Cuando aterrizaron en la capital navarra, ambos adquirieron la librería de segunda mano Zanpanzar con la ayuda de una de sus hijas, que ya se encontraba estudiando en Pamplona. De esta forma, se adentraron en el floreciente mundo de la segunda mano, un mercado que crece espoleado por el impacto de la pandemia.

Uno de cada tres españoles compra más objetos de segunda mano que antes de la pandemia, según un informe publicado en 2021 por Wallapop e Ipsos.

Uno de cada tres españoles compra más objetos de segunda mano que antes de la llegada del Covid-19, según un informe publicado en 2021 por Wallapop e Ipsos. Además, el gasto medio del consumidor en el mercado de segunda mano osciló entre los 70 y los 225 euros en 2020. El estudio destaca que la franja de edad que más espera comprar artículos de segunda mano en los próximos cinco años es la generación Z. De hecho, gastarán hasta un 41 % más en libros, música, cine y coleccionismo; un 27 % más en electrodomésticos del hogar; y un 26 % más en dispositivos como móviles, ordenadores o videoconsolas.

Aunque tuvieron que dejar el local porque les resultaba imposible mantenerlo, Ena siguió apostando por una iniciativa parecida y abrió hace tres años la librería Maya, ubicada en la calle de Santo Domingo. Allí vende libros y vinilos de segunda mano. «A mí me gusta mucho la música, pero mis hijos han tirado más por la literatura», confiesa a Navarra Capital.

Ahora, y siguiendo los pasos de su madre, Eduard ha hecho lo propio con la librería Aslan en el Segundo Ensanche (calle de Felipe Gorriti). Un establecimiento repleto de libros, películas, algo de música y cómics de segunda mano. El nombre proviene de un personaje de las ‘Crónicas de Narnia’, la heptalogía del escritor británico C.S Lewis. «Soy fan de ese personaje (un león). Quería un nombre relacionado con la literatura. Además, somos cristianos, me gusta que Aslan es una metáfora que encarna a Jesucristo. Por eso lo elegí», relata el emprendedor.

La librería de Eduard lleva el nombre del famoso león de las ‘Crónicas de Narnia’.

En estos momentos, la mayor parte del stock que ofrece Aslan es heredado de la antigua Zanpanzar. Además, Eduard añade que varias personas ya se han acercado hasta la librería interesándose por vender artículos que acumulan polvo en sus casas. «La sociedad cada vez está más concienciada en dar una larga vida a los artículos. Y encima, mediante la venta de artículos que ya no usan pueden conseguir algo de dinero. Tenemos muchos libros en casa y escasea el espacio, de esta manera la literatura sigue su curso», desgrana.

Entre las razones detrás de esta creciente demanda, el propietario de Aslan cita los precios más asequibles y el hecho de que gran parte de los objetos son considerados reliquias. «Hay muchos libros antiguos procedentes de colecciones familiares, que en la actualidad están descatalogados. Por ejemplo, varios clientes míos se trasladan a su infancia al ver los cómics de Capitan Trueno«, puntualiza. Los artículos más demandados por los pamploneses son, según concreta, las novelas y la literatura navarra, además de las películas clásicas.

BUENA RECEPCIÓN

Eduard se siente muy cómodo en esta zona de Pamplona. Subraya que los vecinos son muy agradables y que muchos se han acercado a la tienda para darle la bienvenida. Pero, sobre todo, remarca que una de las características de la ciudad que más aprecian él y su madre es la seguridad. Eso sí, aún siente nostalgia de su patria. «Honduras es hermoso, tenemos dos océanos, montañas, valles… Extrañas hasta la propia tierra, no solo las amistades, familia o comida. Hay algo en ella que te llama», narra visiblemente emocionado.

Este emprendedor se muestra, no obstante, ilusionado con su nuevo negocio. Y, al mismo tiempo, fantasea con la posibilidad de acabar en un futuro no lejano serigrafiando la portada de los libros que vende, ya que comenzó a estudiar Diseño Gráfico cuando vivía en Honduras. Incluso bromea con la posibilidad de escribir su propio libro.

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