Las empresas de limpieza trabajan a destajo. Mikel Arbizu, gerente de Desarrollo y Negocio en el Grupo Eulen, reconoce que durante estos últimos días su actividad “ha aumentado considerablemente”. La demanda de servicios, tanto de nuevos clientes como de los habituales, ha crecido en gran medida, especialmente los de aquellas compañías que han tenido positivos de coronavirus en sus plantillas.
“Hemos aumentado todos los protocolos en cuanto a limpieza con desinfectantes de manillas, pulsadores, mesas y demás… Por ejemplo, si antes se limpiaban a diario las salas en edificios corporativos, ahora se limpian antes y después de ser utilizadas”, apunta.
Mikel Arbizu (Grupo Eulen): “Si hay un positivo en alguna de las empresas en la que uno de nuestros operarios está trabajando, hay que establecer los protocolos de cuarentena. Ese es nuestro miedo”.
Ese pico de trabajo no se concentra tanto en los edificios de oficinas, ya que muchos se han cerrado, pero sí en el resto de empresas y fábricas: “De momento, estamos a la expectativa de lo que digan las autoridades, aunque prevemos que esto se extienda mínimo un par de meses”.
En su caso, la falta de algunos productos químicos o de geles desinfectantes no les afecta todavía porque habían hecho acopio con tiempo de antelación. De modo que no están teniendo problemas por el momento. “Tenemos más trabajo y estamos aumentando las frecuencias. Y no descartamos que haya un repunte a nivel laboral. Pero hay que tener en cuenta otro hándicap: si sale un positivo de coronavirus en alguna de las empresas en la que uno de nuestros operarios está trabajando, hay que establecer los protocolos de cuarentena… Y ese es nuestro miedo”, subraya.
También han registrado un auge de servicios en el ámbito de la seguridad. Por ejemplo, en las clínicas privadas hay más demanda “porque la gente está acudiendo en masa a los servicios de urgencias y se está reforzando la vigilancia para controlar y que no se desborde la situación”. Y seguramente necesitarán más personal a corto plazo. Pero cuentan con Eulen Flexiplan, su propia empresa de trabajo temporal. Esta tiene un back up de personas “para picos de demanda”.
DOS PREMIOS ALIMENTA
Atrás queda ya aquella fotografía de familia, en la que sus padres, José Luis Medrano y Javier Mendía, posaban orgullosos con sus respectivos premios Alimenta. El primero, en la categoría de Trayectoria y Desarrollo Empresarial. El segundo, en la de Sostenibilidad.
Apenas han transcurrido unos meses desde entonces, pero su vida y la de sus hijos han virado 180 grados. Por un lado, Xabier Mendia, gerente de Gumendi, está aumentando en gran medida el volumen de su producción para dar respuesta a los “enormes pedidos” que le llegan a diario. “Las tiendas están desbordadas”, atestigua. Y, por otro, Javier Medrano, director comercial de Conservas Medrano, va a incrementar los turnos en su empresa para dar respuesta a tal demanda de alimentos.
Mendia sostiene que su infraestructura de distribución se satura, de modo que algunos trabajadores tienen que apoyar haciendo repartos incluso los fines de semana “para poder dar servicio a los nuestros clientes”.
Xavier Mendia (Gumendi): “Los pedidos son enormes. Y nos hemos comprometido a no incrementar los precios en todo lo que esté en nuestra mano”.
Él tiene claro que deben dar lo máximo de sí mismos para que la población, además de comprar lo que necesite, se sienta más tranquila. Y hace su particular pronóstico sobre la evolución de la semana.
“Esperamos que los primeros días sean igual de caóticos y que, después, disminuya algo la carga de trabajo y todo se normalice un poco, dentro eso sí de la situación excepcional que vivimos”, vaticina.
Por ahora, no ha optado por contratar más personal porque la situación “es muy cambiante” y tampoco está claro “cuánto va a durar esta situación de tanta demanda”.
Mendia, como muchos otros productores, asegura que no tiene problemas para abastecer a sus clientes. Pero parece preocuparle que algunos precios “sí están subiendo” en el sector: “Por nuestra parte, nos hemos comprometido con los clientes a no incrementar los precios en todo lo que esté en nuestra mano”.
También se afana por potenciar la higiene en su plantilla. E incluso ya está incrementando las medidas de seguridad. Disminución de personal de oficina “a lo imprescindible” y fomento del teletrabajo, aumento de la frecuencia de la limpieza, aplicación de un protocolo de entrada al almacén, uso de guantes de látex, precinto de la máquina de café… “Todo ha sido un poco repentino e intentamos adaptarnos a esta situación como podemos. Nuestra prioridad es no dejar desabastecidas a las tiendas de alimentación y dar un servicio con la mayor normalidad y seguridad posible”, remata.
Javier Medrano: “La próxima semana empezamos con dos turnos en la producción de alcachofa de Tudela, porque además ahora estamos en plena campaña”.
Javier Medrano, igualmente, se está adaptando al nuevo contexto a gran velocidad. Tanto es así que sus pedidos se han triplicado en apenas una semana. Gracias al amplísimo stock “de seguridad” que tenían almacenado, pueden dar respuesta a tantos y tantos distribuidores que solicitan sus conservas.
Ahora, además, implementará una nueva medida: “La próxima semana empezamos con dos turnos en la producción de alcachofa de Tudela, porque además estamos en plena campaña. Y estamos potenciando la higiene y la seguridad, hemos suspendido visitas, hemos concienciado a todo el personal…”, detalla.
En Florette también están viviendo unos “días críticos”. Pero se afanan por conciliar medidas “que permitan cuidar la salud de los empleados y cumplir con nuestro compromiso de bienestar social”, señala su director comercial y de Marketing, Fermín Aldaz. Porque, en definitiva, su objetivo en estos momentos es “trabajar mano a mano con empleados, clientes y autoridades para salvaguardar la seguridad alimentaria y el abastecimiento a la sociedad”.
SIN PAUTAS PARA LOS FARMACÉUTICOS
María Ángeles Suescun es la propietaria de una farmacia en la localidad de Berbinzana. Y, como otros compañeros, apunta que está trabajando “más intensamente”. Así se pone de manifiesto, por ejemplo, en el listado de voluntarios que ha sacado Inspección por si algún profesional se contagia y necesita un relevo temporal, especialmente en los pueblos pequeños: “Yo me he apuntado para hacer horarios de guardia cuando un profesional esté afectado. Así que, si a alguien de la zona le ocurre, lo cubriré”.
David Sanjuán (Farplus): “Hay tal escasez de material que estamos trabajando bajo nuestros propios criterios porque nadie nos da pautas. Así de desbordado está todo”.
Las condiciones de trabajo para muchos farmacéuticos, además, no son “lo suficientemente seguras” en muchos casos. Y es que tiene compañeros “que ni siquiera disponen de guantes”. Un análisis que comparte David Sanjuán, de la Farmacia Borda en Pamplona, miembro también del consejo de Farplus, que integran 82 farmacias: “Hay tal escasez de material que estamos trabajando bajo nuestros propios criterios porque nadie nos da pautas de cómo actuar. Así de desbordado está todo”.
Ahora mismo, el temor de Sanjuán es que ni siquiera muchos farmacéuticos disponen de gel desinfectante, alcohol, guantes y mascarillas para ellos. “Según el ministerio, si pides 50.000 mascarillas automáticamente tienes que dar parte al Ministerio de Sanidad y ellos se las van a quedar para los hospitales”. Es decir, con esta medida, cree que no se ha tenido en cuenta a su gremio. “También somos sanitarios y estamos en riesgo por nuestro trabajo”, apostilla.
Por no hablar de algunos distribuidores, que han subido mucho los precios: “Es una auténtica vergüenza lo que están pidiendo”. O de que no existe un criterio sobre cómo atender al público. “Unos ponen mamparas, otros una distancia…”, asiente.
David Sanjuán (Farplus): “Sanidad no nos permitió formular hidrogeles y bueno, ahora ya no podemos porque no hay alcohol en Europa. Y es una vergüenza los precios que piden los distribuidores”.
Y en medio de esta situación excepcional, las farmacias “podíamos haber fabricado hidrogeles”. Pero la respuesta de las autoridades, según él, no dejó margen de maniobra: “No, no puedes formular porque no eres farmacia elaboradora. Si lo eres, necesitas los permisos para tener un producto cosmético, tienes que darte de alta en el registro de Sanidad… Pero no nos lo permitieron y bueno, ahora ya no podemos porque no hay alcohol ni aquí ni en Europa”, critica para añadir que su gremio se ofrece a trabajar doce, catorce o dieciséis horas si se lo piden porque tiene “disponibilidad total”.
Al mismo tiempo, se muestra convencido de que el coronavirus ha infectado “a muchas más personas” de las que creen tenerlo. Quizás por eso, ambos profesionales recuerden a la población que la solución a este gran problema está en nosotros: “No salgáis de casa si no es estrictamente necesario”.