Dos días después del peor apagón registrado en la historia de España, todavía no se saben con certeza las causas. Pero este suceso extraordinario ha puesto sobre la mesa si las energías renovables tienen la capacidad necesaria para dar robustez al sistema eléctrico. Desde distintos ámbitos, se han lanzado algunas críticas sobre los supuestos riesgos que entraña la alta penetración de fuentes de energía limpia en la red, acerca de que podrían llegar a producir «desconexiones de generación severas» o afectar «significativamente» al suministro eléctrico.
Ante este escenario, las renovables navarras tienen claro que ellas no son el problema y que la solución no reside por tanto en frenar su avance, sino en modernizar la red eléctrica. En este sentido, el Clúster de las Energías Renovables de Navarra (Enecluster) remarca a Navarra Capital que vincular directamente el aumento de la penetración de las renovables con el riesgo de desconexiones severas «transmite un mensaje incompleto y puede ser contraproducente» para la transición energética.
«Quienes ahora proponen frenar la instalación de plantas solares por el apagón reciente están adoptando una lógica que, trasladada a otro contexto, sería como haber prohibido los automóviles tras el primer accidente en lugar de impulsar medidas de seguridad como el cinturón o el airbag. Lo que necesitamos no es menos renovables, sino más renovables con funcionalidades avanzadas de red», defiende Iker Chasco, gerente de la organización.
En este sentido, señala que, en el momento del apagón, «cerca del 80 %» de la generación provenía de la energía solar y la eólica: «Esto no es una anomalía, sino algo cada vez más habitual en las horas centrales del día. De hecho, el pasado 16 de abril España registró un récord histórico cuando la generación solar y eólica cubrió el 100,63 % de la demanda eléctrica. Este hito demuestra que el sistema es capaz de soportar una altísima penetración renovable sin comprometer su estabilidad».
INNOVAR EN LA RED ELÉCTRICA
Así, el clúster entiende que la red eléctrica «ha sido la gran olvidada» en la transición energética. Precisamente, Enercluster demanda desde hace tiempo que «no basta con aumentar la capacidad de generación renovable, sino que es necesario invertir en redes eléctricas modernas y mecanismos avanzados de control». Por eso, la entidad apuesta por la implantación de tecnologías probadas como el grid forming, «que permite a las fuentes renovables intermitentes, como la solar y la eólica, contribuir activamente a la estabilidad de la red».
Eso sí, se trata de una innovación que, aunque está disponible en equipos actuales, «requiere una regulación adecuada e incentivos específicos», ya que su configuración y operación son «más complejas» que las soluciones convencionales. «En resumen, la solución no pasa por frenar el despliegue renovable, sino por acompañarlo con la implementación de soluciones ya desarrolladas, mediante una regulación adecuada y una inversión decidida en redes y tecnología de gestión avanzada», apunta Chasco.