La guerra de Ucrania preocupa a los empresarios y directivos de la Comunidad foral. Pero no es su único quebradero de cabeza. Ahí está, también, el incremento de los costes en energía, transporte o materias primas. Sin olvidarnos, además, de unas plantillas que, tal y como detallan los últimos informes elaborados al respecto, se muestran especialmente afectadas por la ansiedad del momento.
En medio de esta atmósfera, la Mesa de Estrategia de Fundación Industrial Navarra (FIN) reunió este miércoles a 60 CEO de la Comunidad foral en el Museo Universidad de Navarra. El motivo del encuentro fue conocer qué medidas han implementado en sus organizaciones para afrontar el actual escenario de incertidumbre. Sobre todo, abordaron qué están haciendo en las tres áreas más afectadas por la actual coyuntura: el control de los gastos, la implementación de los ingresos y la gestión del personal. “Esta iniciativa surge de nuestras empresas asociadas y tiene como propósito para la generación de sinergias, que permitan consolidar sus niveles de eficiencia y competitividad”, explicó Elena Alemán, directora gerente de Fundación Industrial Navarra.
Distribuidos en tres espacios (pymes, grandes empresas y multinacionales), los asistentes expusieron algunas de las soluciones que han aplicado durante un debate abierto, moderado por el gerente de Perfinasa, Javier Antúnez; Santiago Osés; director de Rockwool; y el director general de Meler, Javier Aranguren.
Para salvaguardar el margen, se propuso la “servitización” de la industria, es decir, añadir un servicio adicional al producto que justifique el incremento de su valor objetivo.
El primero de los ejes prioritarios sobre el que giró la reunión fue el tema del control de costes. Para compensar el actual estado inflacionario al que se enfrentan las empresas, los directivos hablaron de la necesidad de repensar las cadenas de suministro en toda su extensión. Por ejemplo, demandaron reducir la dependencia de “actores lejanos” que pueden no garantizar la entrega del pedido en el tiempo y la forma contratados en un primer momento.
Otras medidas que plantearon, igualmente, fueron revisar la política de alianzas con los proveedores, así como favorecer las agrupaciones de compra para ganar tamaño e importancia en la cadena de suministro. En esa misma línea, estos responsables señalaron como una de las principales apuestas de futuro la automatización y la extensión del uso de las nuevas tecnologías a todos los procesos productivos de la empresa para ganar en flexibilidad y rapidez.
INGRESOS Y PERSONAL
En el debate también los CEOs plantearon algunas iniciativas vinculadas a la generación de ingresos y la conveniencia de aplicar la subida de costes al precio de venta del producto o servicio para salvar el margen. A este respecto, propusieron la búsqueda de un “valor añadido” que justifique ese incremento mediante la entrada en nichos de mercado diferentes o con la generación de nuevos productos, a través de una mayor inversión en la I+D colaborativa.
Siguiendo ese mismo argumento, mencionaron diversas herramientas como la “servitización” de la industria, es decir, añadir un servicio adicional al producto para incrementar su valor objetivo. Referido a esto último, los asistentes apostaron por un tipo de mejora continua basada en la colaboración, y profundizar en las estrategias de marketing digital para mejorar la búsqueda de demandas hasta ahora insatisfechas y la atención al cliente final. También, sustituir las ventas por procesos de renting o leasing.
Finalmente, hubo un espacio específico para el ámbito de las personas. “Nos habéis trasladado la preocupación que existe entre vosotros acerca de la subida del coste salarial y el bienestar emocional de las plantillas, entre otros asuntos de máxima actualidad”, comentó Alemán. Frente a esas problemáticas, los participantes al encuentro ofrecieron diversas recetas. Entre otras, impulsar la delegación en la toma de decisiones, para lo que consideraron imprescindible formar y dar confianza a los mandos intermedios.
Además, citaron el diseño y ejecución de planes de carrera individualizados para retener y potenciar el talento. Y, junto a todo lo anterior, mayores niveles de cercanía y proactividad para reducir los niveles de tensión y ansiedad que se detectan dentro de los equipos humanos.