El condado de Champaña y Brie, con una extensión algo superior al Reino de Navarra, estaba situado al este de París y formaba parte del reino de Francia. En él, en la ciudad de Troyes, nació Teobaldo I en 1201. Rey de Navarra, fue una figura relevante en la política y la vida social de la época. Pero también es considerado como uno de los más brillantes poetas navarros y franceses de la primera mitad del siglo XIII. Por ello, se le conocía por el mote del ‘el Trovador’.
Ahora, su vida y obra está recogida en el segundo volumen de la colección ‘La Música del Reino’, bajo el título Cancionero del rey Teobaldo. El libro, recién editado, se compone de 202 páginas que incluyen los textos originales de varias obras del rey Teobaldo, una biografía, un artículo sobre el recuerdo de las canciones de este rey en Navarra, los instrumentos musicales utilizados en ese periodo y algunas consideraciones sobre la interpretación de ese tipo de música medieval. La publicación escrita en cuatro idiomas, se divide en bloques, uno por cada idioma: castellano, euskera, inglés y francés.
“Seleccionamos una parte de los textos de las canciones para ajustar su medida a un formato más fácil de escuchar, considerando en todo momento que mantengan su coherencia”
La publicación fue elaborada por los historiadores y musicólogos Sergio Barcellona y Enrique Galdeano, así como el historiador Mikel Zuza, y publicada por el Departamento de Cultura y Deporte. Al igual que en el primer volumen publicado bajo el título ‘El evangelio de Roncesvalles’. Primer tesoro musical del viejo reino (siglos XII-XIII)’, esta nueva publicación se complementa con un CD que incluye nueve canciones originales de Teobaldo. La publicación se encuentra a la venta en el Fondo de Publicaciones del Gobierno de Navarra y en librerías al precio de 20 euros.
En total son nueve las melodías seleccionadas para este repertorio musical, obras que ya habían sido trabajadas antes por los musicólogos que participan en la publicación por ser las más adecuadas para una escucha profana. “Hemos seleccionado una parte de los textos de las canciones con el fin ajustar su medida a un formato más fácil de escuchar por el público en general, considerando en todo momento que mantengan su coherencia”, explica Galdeano.
INTERPRETACIÓN NOVEDOSA DE LO ANTIGUO
Con este trabajo, las canciones de Teobaldo se interpretan de una forma novedosa, profundizando en cuanto a su esquema y ritmo. “Les hemos dado un formato y un ritmo, un aspecto que no viene definido en las partituras de Teobaldo, aportando una interpretación diferente a la que se ha escuchado hasta el momento”, añade Galdeano.
Del repertorio seleccionado, siete de las canciones están interpretadas con voces en solitario y a coros, acompañadas por instrumentos, y las dos restantes son totalmente instrumentales. Destaca del trabajo realizado la selección de los instrumentos utilizados para su interpretación, siendo bastante fiel a los utilizados en la época. Las canciones en época medieval se recitaban por el propio trovador, quien se acompañaba de instrumentación sencilla como la viola.
Los instrumentos seleccionados para este trabajo son el laúd y la cítola (de cuerda prensada); la viola de arco (de cuerda frotada); el pandero y la darbuka (percusión); además de la flauta de pico y las campanillas. Las canciones han sido interpretadas por Sergio Barcellona, Íñigo Casalí, Enrique Galdeano, Juán López Tabar y Luis Taberna.