Navarra tramitó el año pasado dos solicitudes menos de patentes que en 2018 (36 frente a 38), lo que supone un descenso del 5,2 %. Pero esa caída no es un fenómeno exclusivo de la Comunidad foral, sino de todo el país. Es más, nuestra región resistió mejor la bajada que el resto de España. Porque a nivel nacional, el número total de patentes solicitadas en 2019 fue de 1.358, mientras que un año antes la cifra ascendió a 1.578. Es decir, 220 patentes menos (-13,9 %).
Aunque en términos absolutos Navarra es la décima comunidad donde más se solicitaron, se sitúa como líder nacional si tomamos esos datos con respecto al número de habitantes. Le siguen Madrid y la Comunidad Valenciana, a las que supera ampliamente (ver gráfico). Así consta en los datos facilitados a NavarraCapital.es por la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), que todavía son provisionales.
CAMBIO NORMATIVO DE 2017
Uno de los factores que explica el descenso del último ejercicio reside en las modificaciones introducidas en la normativa de patentes en 2017, que conllevó un endurecimiento de los requisitos para pedir estas licencias. “La entrada en vigor de esta nueva ley supuso un cambio a un sistema fuerte de protección para las invenciones nacionales, equiparando sus derechos a la protección otorgada por países de nuestro entorno y siendo compatible con el establecido a escala europea”, explican en la OEPM.
“La entrada en vigor de esta nueva ley supuso un cambio a un sistema fuerte de protección, compatible con el establecido a escala europea”.
Ahora hay que pasar más filtros, ya que el examinador debe evaluar la actividad a la que se refiere la patente y la novedad de la invención. En consecuencia, la legislación y las autoridades son más exigentes para conceder patentes y el proceso no se trata ya de un mero trámite administrativo.
Porque hasta hace tres años, no había mayor complejidad a la hora de pasar el trámite de la aprobación. Se acababan concediendo prácticamente todas. Además, el solicitante podía aplazar el abono de las tasas hasta tres años y las universidades estaban exentas del pago.
Estas facilidades provocaron que proliferasen los inventores. Es el caso de Manuel Muñoz Saiz, que en treinta años ha patentado hasta 447 ideas propias, o Francisco Javier Porras, que cuenta con 309 en su haber. Personas dedicadas a idear inventos, que en ocasiones no llegan a ver la luz.
Hasta 2017, se aprobaban casi todas las solicitudes. Ahora se analizan la actividad y la novedad que supone el proyecto antes de conceder la patente.
Pero hay más motivos que explican el descenso de las peticiones. Por ejemplo, estos cambios normativos también anulan la posibilidad de aplazar los pagos de las tasas, aunque emprendedores, pymes y universidades públicas solo abonan el 50 %. Y la gran cantidad de innovación generada en las universidades españolas a menudo se queda en estas entidades y no llega a las empresas, a diferencia de lo que sucede en otros países europeos. Además, cuando las startups desean patentar las ideas de nuevos servicios, a veces se encuentran ante la tesitura de que pueden registrar la marca, pero no la idea de negocio, fácilmente copiable.
MAYOR INTERÉS POR PATENTES EUROPEAS
En contraposición, el número de solicitudes de patentes europeas de origen español presentadas ante la OEPM fue de 1.251 en 2019, frente a las 1.032 de 2018 (+ 21 %). Esta es otra de las causas que ayuda a entender la caída de las puramente nacionales.
“El solicitante de patentes de origen español está tendiendo a la protección internacional de sus invenciones, en vez de querer un registro con vigencia solo en el territorio nacional”.
“El solicitante de patentes de origen español está tendiendo a la protección internacional de sus invenciones, en vez de querer un registro con vigencia solo en el territorio nacional (…) Hay una apuesta de los solicitantes hacia la internacionalización de sus actividades”, precisan en la OEPM.
Las organizaciones que más peticiones realizaron en 2018 fueron BSH Electrodomésticos España S.A. (89) y BSH Hausgerate GmbH (89), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (84) y el Sistema Sanitario Público de Andalucía (38). Y los subsectores técnicos que abarcan una mayor concentración de solicitudes nacionales corresponden al transporte, ingeniería civil, y tecnología médica.