Desde la medicina oriental, existe la creencia de que el agua caliente es buena para la digestión y para combatir una congestión y ayuda a reducir los niveles de estrés.
Las personas que centran muchas de sus preocupaciones en el cabello y en la piel, con un vaso de agua tibia en ayunas, tendrían la solución, ya que este actúa como desintoxicante. Ya que el organismo presenta muchas grasas y toxinas y esto provoca envejecimiento endémico al taponar los poros. Además, de actuar como desintoxicante, ayuda a una mayor hidratación del pelo y la piel.
En las épocas invernales y de los cambios de temperatura, es muy común los resfriados. Por ello, calentar un vaso de agua y servido en una taza, genera vapor que al inhalarlo se rompe toda cogestión y se alivia los síntomas del resfriado. Al hacerlo por la mañana, es muy normal sentirse mejor.
También reactiva el organismo y esto se traduce en que es el mejor aliado para hacer una buena digestión. Otro de los beneficios es que ayuda a relajar los músculos y mejora la circulación sanguínea.
Durante la época de mayor trabajo y, por lo tanto, de estrés, la mejor solución es hidratarse y, sobre todo, hacerlo con agua caliente, para tener un mejor funcionamiento del sistema nervioso central. Además, a nivel salud física, se recupera mayor elasticidad.