El Parlamento de Navarra acogió este miércoles la presentación pública de la Asociación de Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social de Navarra (CEISNA). La entidad, según subrayó el presidente del órgano legislativo, Unai Hualde, agrupa al 85 % de todo el empleo creado en la Comunidad foral bajo la pretensión de «conseguir la plena inclusión social y laboral de las personas con discapacidad, conforme a los principios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)«.
En su intervención inaugural, Hualde aseguró que trabajar por la inclusión «plena» de la discapacidad en el ámbito de los derechos humanos supone «desarrollar iniciativas que garanticen la autonomía, la movilidad y la vida independiente», lo cual requiere la «implicación del tejido social y el compromiso de las instituciones». Todo ello para «garantizar la igualdad, también en el terreno del empleo, donde la irrupción de CEISNA supone un nuevo paso adelante en la generación de oportunidades laborales, incluida la reinversión de los beneficios».
Tras subrayar la voluntad «unánime» de todo el arco parlamentario para, «previa adaptación de la legislación foral a los dictados de la Convención Internacional, propiciar el cumplimiento efectivo de los derechos de las personas con discapacidad», Hualde puso en valor la resolución que, en el reciente debate del Estado de la Comunidad, encomendó al Gobierno de Navarra la «elaboración de una Ley integral de garantías» que salvaguarde los principios fundamentales en la materia.
Esta ley, según el presidente del Parlamento, se hará sobre la base de un informe elaborado por la Universidad Pública de Navarra (UPNA) a instancias del órgano legislativo y del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de Navarra (CERMIN).
Javier Lagunas (CEINSA): «Retornamos a la sociedad el 300 % de las subvenciones que recibimos vía impuestos, salarios y ahorro en servicios sociales y pensiones no contributivas».
A continuación, Javier Lagunas, presidente de CEISNA, se remitió al artículo 36 de la Ley Foral de Contratos Públicos, dedicado a los contratos reservados por motivos sociales, para explicar el origen de una asociación que persigue la integración e inclusión laboral y empresarial de las 35.528 personas con discapacidad existentes en Navarra, lo que supone el 5,37 % de la población en la Comunidad foral.
«Los ocho centros integrados en CEISNA ofrecemos nuestra cartera de servicios a empresas navarras e instituciones. Nuestro principal objetivo es cumplir la Ley General de Discapacidad e introducir en el círculo económico, social y empresarial de la Comunidad Foral a las personas con discapacidad. Reinvertimos íntegramente nuestros beneficios en la mejora continua del propio centro de trabajo y retornamos a la sociedad el 300 % de las subvenciones que recibimos vía impuestos, salarios y ahorro en servicios sociales y pensiones no contributivas», especificó Lagunas.
A futuro, el responsable de esta nueva asociación solicitó el «mantenimiento de las políticas activas de empleo y el apoyo presupuestario vinculado a la situación de pandemia«. A su vez, abogó por el «cumplimiento del 2 % de la contratación reservada a personas con discapacidad en empresas de más de 50 trabajadores». También advirtió de la importancia de velar por la «especificidad» de los CEEIS ante la posible modificación del Real Decreto Legislativo que regula la subcontratación de obras y servicios.
Seguidamente, Carmen Maeztu, Consejera de Derechos Sociales, afirmó que «por implantación, resultados, innovación y políticas públicas de apoyo, Navarra es la región europea de referencia en Economía Social». «En el desarrollo alcanzado en los últimos años ha jugado un papel muy importante la alianza público-privada y la participación colaborativa de diferentes departamentos del Gobierno. Tenemos ya en marcha el II Plan Integral de Economía Social 2021-24 y puedo decir que la Economía Social va a jugar un papel esencial en la recuperación postpandemia. Lo hará, además, poniendo a las personas en el centro», declaró.
Desde 2015, el empleo en los centros especiales de la Comunidad foral ha crecido un 20 %, alcanzando ya más de 2.000 las personas ocupadas.
Maeztu concluyó su intervención elogiando la pujanza «de un sector en auge, que ha demostrado su fuerte compromiso solidario y por el empleo en circunstancias tan adversas como las derivadas de la pandemia».
En este período, el empleo subvencionado creció un 1,6 %, según afirmó. Asimismo, la consejera recordó que, desde 2015, el empleo en los centros especiales de la Comunidad foral ha crecido un 20 %, alcanzando ya más de 2.000 las personas ocupadas.
CEISNA representa a Asociación de Personas con Discapacidad de Corella (ADISCO), Fundación Aspace Navarra para el Empleo (FANE), Fundación Bidean Laboral, Centro Especial de Empleo Sin Fronteras-Albernia (Asociación Navarra sin Fronteras), Centro Especial de Empleo Canraso (AMIMET), Gureak Navarra, Tasubinsa e Ilunion. Son ocho centros participados o promovidos en más de un 50 % por una o varias entidades privadas sin ánimo de lucro. En su totalidad, emplean a 1.900 personas con discapacidad, 950 de ellas en grado severo, y facturan unos 40 millones de euros anuales. Todas asumen estatutariamente la reinversión íntegra de sus beneficios en la creación de nuevas oportunidades de empleo (protegido y en el mercado ordinario) «sostenible y de calidad» para las personas con discapacidad.
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