La patronal de los concesionarios, Faconauto, reclamó en su última asamblea que el sector de la distribución y reparación de vehículos cuente con seguridad jurídica para que pueda avanzar en su transformación. Un proceso que, en su opinión, pasa por la digitalización y la progresiva descarbonización de la movilidad para contribuir al impulso de la actividad económica y del empleo en España.
Así quedó recogido en un documento consensuado por los concesionarios de vehículos presentes en el encuentro, donde quedaron reflejadas las líneas de actuación de la asociación para los próximos meses. Un tiempo que su presidente, Gerardo Pérez, calificó como “trascendental” para el devenir del sector.
En ese sentido, explicó que la prioridad de Faconauto será alcanzar la seguridad jurídica que reclaman y, sobre todo, construir unas relaciones comerciales justas entre los fabricantes y sus delegaciones: “Solo así las miles de pymes que forman este sector podrán innovar, transformar su modelo de negocio e implementar nuevos servicios que esperan la ciudadanía y las administraciones”.
Faconauto advirtió del creciente desequilibro que padecen los concesionarios respecto a las marcas.
Pérez recordó, además, que los concesionarios han ido perdiendo terreno frente a las marcas que representan hasta llegar a un presente insostenible: “La situación provocada por la pandemia ha acentuado el desequilibrio y no se puede demorar más la resolución de este problema porque nos estamos jugando 162.000 empleos”.
REFORMA FISCAL
De igual modo, en Faconauto consideraron la actual fiscalidad del automóvil como otra fuente de inseguridad jurídica por un doble motivo. Por un lado, porque no responde a la realidad de mercado ni está alineada con los objetivos medioambientales marcados desde el Gobierno y desde Europa. Bajo su punto de vista, además, la situación se verá agravada por la entrada en vigor de facto de la normativa de medición de emisiones WLTP, el próximo 1 de enero.
Por ello, pidió que se avance hacia una reforma integral de la fiscalidad, en el seno del Consejo Estratégico de la Automoción. En concreto, en su propuesta defendieron la necesidad de evitar la fragmentación regulatoria, así como la imposición de nuevos gravámenes. Igualmente, reclamó una redistribución íntegra de la carga fiscal para gravar el uso de los vehículos, especialmente los más antiguos y contaminantes, en lugar de la mera propiedad del vehículo.
Los concesionarios aseguran que, sin seguridad jurídica, se pone en peligro el papel que pueden desempeñar en la recuperación económica.
La patronal de los concesionarios indicó, asimismo, que otra forma de generar certeza es que los incentivos para la renovación y la descarbonización del parque tengan continuidad. Eso permitiría cumplir las normativas nacionales y europeas, así como lograr la descarbonización de la oferta y del actual parque automovilístico. A tal fin, desde Faconauto reclamaron el establecimiento de esquemas de incentivos estables (ayudas y deducciones fiscales) a las tecnologías con bajas y nulas emisiones, más allá de los ciclos políticos. También, una gestión centralizada por parte de la Administración central.
PLAN DE RECUPERACIÓN
Finalmente, los representantes de los concesionarios advirtieron de que, sin seguridad jurídica, se pone en peligro su papel en la recuperación económica. Para ese nuevo período contemplan la realización de diversas acciones, en línea con el plan de recuperación para Europa. Así, algunas de las propuestas en las que trabajarán está el impulsar una gran alianza empresarial público-privada, que canalice de manera óptima y eficaz los fondos europeos.
Otras actuaciones serán el desarrollo de nuevos estándares “verdes” y “digitales” para que los concesionarios puedan afrontar inversiones por valor de 250 millones de euros, que los conviertan en referentes en nueva movilidad; y aprovechar la capilaridad para democratizar la descarbonización e impulsar la educación, el conocimiento y la formación del sector.