En ciertas creencias, el paraíso es el lugar en que viven las almas de los justos después de la muerte y donde gozan de felicidad completa y de la presencia de Dios o los dioses. El paraíso es un entorno de paz, de tranquilidad, de relax, de vida contemplativa… un escenario de belleza extrema donde uno puede disfrutar de la fauna y flora exuberante, de agradables olores florales y afrutados, de la brisa acariciando el rostro… pero no hace falta morir para ir al paraíso celestial… en la Tierra, contamos con bellos rincones donde alejarnos del día a día, desconectar y reconectar con uno mismo.
Mauricio y sus playas son un ejemplo. Perdido en medio del océano Índico, Mauricio se presenta al viajero como un paraíso tropical en medio del Índico, de exuberante belleza natural y playas espectaculares que, bajo sus templadas aguas, esconde una impresionante fauna y flora marinas. El contraste entre sus extensas playas de fina arena blanca, bañadas por aguas color turquesa, y los verdes paisajes creados por su exótica vegetación maravillan al viajero, además de transmitirle armonía y paz.
La cadena mauriciana Beachcomber Resorts & Hotels, que cuenta con ocho complejos en la isla, ofrece a sus huéspedes la posibilidad de iniciarse en el buceo, así como en otras actividades acuáticas, gracias a su colaboración con Diving World, que dispone de escuelas propias en cinco de sus establecimientos. Vela, windsurf y kayak, son otras actividades que propone en la isla.
SUBMARINISMO, IDEAL PARA PRINCIPIANTES
De toda la oferta, el submarinismo se postula como una de las más destacadas, ya que ha sido concebida para que los viajeros inexpertos de todas las edades se introduzcan en la materia de una forma relajada, cómoda y segura; con la que disfrutar al máximo de la riqueza de los fondos marinos de la isla, por su gran variedad de peces, coloridos corales y pecios.
Se recomienda la iniciación a esta disciplina en Mauricio, entre otros motivos, porque los puntos de inmersión seleccionados, al noroeste de la isla, se encuentran a menos de 20 minutos de navegación; las inmersiones no superan las dos horas de duración y son poco profundas; las aguas tienen una excelente visibilidad todo el año; y los barcos no están anclados, con la intención de proteger los arrecifes.
En los centros que oferta la cadena, se imparten cursos reconocidos internacionalmente para adultos y niños como CMAS y PADI. Además, se brinda la oportunidad de recibir su primera experiencia de buceo o bautismo en una piscina y en una laguna con abundantes poblaciones de peces y corales.
Los menores a partir de 12 años pueden empezar con el programa ‘Beautiful Discovery’, una experiencia de medio día con la que recibir las primeras instrucciones en buceo, a la que sigue una inmersión en aguas poco profundas de hasta tres metros. Cabe destacar que Diving World dispone de neoprenos y equipos de su talla para que puedan practicar la actividad lo más cómodos posible.
El siguiente nivel formativo es el curso PADI Junior Open Water Diver, similar al programa de certificación Open Water para adultos, que también se ofrece en los centros, y prepara a los jóvenes para que se conviertan en buceadores cuando sean adultos, tras haber vivido una experiencia inolvidable en Mauricio.
DEPORTES NÁUTICOS Y ACUÁTICOS
En Mauricio podemos encontrar una amplia variedad de actividades deportivas relacionadas con el agua: vela, windsurf, kayak, esquí acuático, paddle surf, kitesurf, patines de pedales, pesca de profundidad, etc. Asimismo, también es posible contratar excursiones en lanchas privadas o alquilar barcas con fondo transparente para poder disfrutar de las vistas submarinas.
Por otro lado, en las piscinas de los resorts se organizan clases de aquagym y partidos de voleibol. En conjunto, brindan unas vacaciones llenas de posibilidades a sus huéspedes donde combinan a la perfección la relajación del entorno con la diversión y el descubrimiento de nuevas aficiones.
NO SOLO LUNAS DE MIEL
Aunque las Islas Mauricio suelen ser uno de los destinos preferidos para las Lunas de Miel, la realidad es que este destino ofrece una amplia variedad de posibilidades para todo tipo de viajeros. Así, las familias pueden encontrar aquí una excelente opción para sus vacaciones. Para los padres hay una serie de servicios personalizados “child-friendly” y facilidades, incluyendo el servicio de canguro (con un cargo extra) y esterilizadores de biberones. Las bañeras de bebé y cunas también están a disposición del cliente bajo demanda.
Para los hijos más mayores, el entretenimiento está hecho a medida para adaptarse a diferentes edades, personalidades e intereses, con clubes para niños y adolescentes. ‘Kids Club’, ideado para quienes tienen de tres a once años, anima a que los pequeños de la casa sean activos y creativos mientras disfrutan de actividades locales y eco-friendly bajo la supervisión de un equipo de animación experimentado.
El ‘Teens Club’, para edades comprendidas entre 12 y 17 años, está dirigido hacia la socialización y el fomento del vínculo emocional participando en distintas actividades. También existe una aplicación móvil propia que conecta a los adolescentes alojados en las propiedades de Beachcomber Resorts & Hotels situadas al norte de la isla. Con ella, los jóvenes pueden quedar, compartir experiencias y encontrar actividades de interés dentro y fuera de los complejos.
Con sus hijos entretenidos y cuidados, los padres pueden relajarse en un paraíso tropical con la tranquilidad de que pueden disfrutar en un entorno seguro, pudiendo disfrutar de los servicios de los centros de spa rodeados de una tranquila y acogedora atmósfera, en los que ofrecen tratamientos de belleza, masajes y terapias corporales; así como baños de calor seco y húmedo; sala de ejercicios dedicada al entrenamiento personal; yoga en el área de meditación o coaching energético, o simplemente relajarse bajo una palmera, entre otras opciones.
Con este gran despliegue de experiencias dedicadas al culto del cuerpo y de la mente, sus playas paradisíacas invitan al viajero a sumergirse en el ‘arte del bienestar’, para reconectar con uno mismo y volver a casa con el ánimo completamente renovado. Porque después de visitar el paraíso, ya nada volverá a ser igual…