Navarra albergó 39 eventos de ‘running’ entre el 1 de enero y el 26 de octubre de este año. Además, desde la plataforma de inscripciones RockTheSport apuntan a Capital Sport que el número de personas inscritas a las carreras ascendía a 15.051, lo que arroja una media aproximada de 386 por competición. Una cifra que dista en gran medida de las 543 registradas de media en 2018, cuando se organizaron 60 eventos con un total de 32.623 personas inscritas; las 474 de 2019, año previo a la pandemia y en el que se celebraron 78 carreras con un total de 36.998 personas; las 400 de 2020, cuando se promovieron 19 con 7.596 participantes; o las 495 de 2021, cuando se llevaron a cabo 37 con 18.334 corredores.
Estos datos reflejan las consecuencias que la pandemia ha provocado en un sector que antes crecía a lo grande en número de carreras, aunque ya se atisbaba un menor número de personas inscritas de media en cada competición debido al aumento de la oferta (en 2013, la media era de 1.634; en 2014, de 786; en 2015, de 883; en 2016, de 607; y en 2017, de 527). La conclusión es clara: Navarra acoge la mitad de competiciones que en el año previo a la irrupción del Covid-19. Y desde 2019, no ha habido ninguna temporada en la que se hayan superado las 500 inscripciones de media por carrera.
«Cuanto mayor es la oferta de eventos, los inscritos se reparten más y por eso se percibe una bajada de inscritos por carrera. Además, este año la participación total ha bajado en la mayoría de las modalidades con respecto a 2021. En las pruebas de running y ciclismo, por ejemplo, ha disminuido entre un 20 y 30 % en Navarra», explican desde la empresa organizadora de eventos deportivos M2 Eventos. Si se hubiera cerrado la temporada el pasado 26 de octubre, la cifra total de participantes sería un 21,8 % inferior a la de 2021 y un 59,3 % respecto a 2019. 2020, debido a la llegada del coronavirus, fue un año excepcional.
«Cuanta mayor es la oferta de eventos, los inscritos se reparten más, por eso se percibe una bajada de participantes por carrera».
Entre otros eventos, esta compañía promueve la Zubiri-Pamplona; la Roncesvalles–Zubiri; la cicloturista Induráin; la media maratón de San Fermín, la cicloturista de Lagos de Covadonga, la Carrera de las Murallas o la cicloturista del Puerto de Guadarrama. Pero sus representantes no se ven sorprendidos por este fenómeno y ya han identificado con claridad los motivos que lo están propiciando.
Por un lado están la actual crisis económica y el incremento de la oferta. «Los precios han subido, el bolsillo de los ciudadanos está sensible y cada vez hay más carreras. Entonces hay que elegir muy bien en cuáles participar», valoran. Además de los eventos más consolidados, cada temporada nacen nuevas opciones.
«Los precios han subido, el bolsillo de los ciudadanos está sensible y cada vez hay más carreras. Hay que elegir muy bien en cuales se participa».
Otro de los condicionantes que detectan es de carácter social. «Durante la pandemia fue complicado socializar y la gente está aprovechando para juntarse en vez de salir a competir. Creo que ahora mismo ha pasado a un segundo plano en las mentes de las personas», indican.
Ahora bien, se muestran convencidos de que el sector está viviendo una situación excepcional tras la llegada del Covid-19 y son optimistas de cara al futuro: «Creemos que las inscripciones volverán».
EL PROBLEMA DE LA INFLACIÓN
Por otra parte, la inflación registrada en lo que llevamos de año, con un promedio del 9,3 %, también está haciendo mella en las empresas promotoras, que ven cómo los costes se disparan, de modo que se ven abocadas a subir el precio de los dorsales. «Queríamos mantener el precio, pero ahora mismo solo la camiseta de regalo se ha encarecido hasta en 1,5 euros por unidad. En 5.000 camisetas, por ejemplo, ya son más de 7.000 euros extras. Los precios de los avituallamientos y la bebida que entregamos durante las carreras también han aumentado, igual que los del servicio de ambulancias y la gasolina de los coches empleados en las competiciones. Y eso hace que las inscripciones tengan que subir», resaltan desde M2 Eventos.
En su caso, han optado por aumentar el precio del dorsal un euro. «Tenemos una filosofía. Premiamos a quien se inscribe antes y, después, los precios van subiendo. Lo hacemos así porque, cuanto antes sabemos la gente que va a venir, mejor podemos organizar la carrera», concluye.
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