Los tres colegios de ingenieros de Navarra (de Caminos, Agrónomos e Industriales) y el think tank Institución Futuro expusieron en la Comisión de Cohesión Territorial del Parlamento de Navarra la situación actual del Tren de Alta Velocidad (TAV) en Navarra. La sesión se produjo después de que, el pasado mes de octubre, las cuatro entidades publicaran el informe ‘El futuro del TAV en Navarra’ y siempre se hayan mostrado firmes defensoras de esta infraestructura para «mejorar la competitividad de la región y el bienestar de sus ciudadanos».
En la jornada, Michel Iturralde, Pedro Busto, José María Aracama y Ana Yerro indicaron que, en el Consejo de Ministros del 4 de marzo de 1994, se firmó el acta de nacimiento del corredor navarro de Alta Velocidad. Treinta años después, sin embargo, «solo se han invertido en Navarra 233 millones de euros (un 4 por mil de todo lo invertido en la Alta Velocidad española, que alcanza los 57.200 millones de euros), y los navarros siguen estando en el grupo del 23 % de la población española que no tiene acceso a ella (frente al 77 % que sí lo tiene)».
La inversión necesaria para finalizar el corredor navarro y conectar con la Y vasca por el norte y con Zaragoza por el sur oscila «entre los 3.500 y los 4.850 millones de euros, que ha de aportar el Estado, no el Gobierno de Navarra«. Por eso, las cuatro organizaciones pidieron a los grupos parlamentarios partidarios de esta infraestructura «que exijan al Estado la financiación necesaria para que, al menos en diez años, el TAV pueda conectar Pamplona con el resto de España». Eso implicaría «una inversión de 265 millones anuales durante los próximos diez años».
