Pamplona también ostenta una espectacular oferta para disfrutar de la gastronomía sin grandes desembolsos. Torreznos capaces de competir con los de Soria, deliciosos bocadillos, menús del día con una gran relación calidad-precio, interesantes locales para comer rico y barato, bares que destacan por sus platos combinados.
Pero, sin duda, los pinchos son uno de sus principales reclamos. Los bares de las famosas calles de San Nicolás o la Estafeta se han convertido en un espectáculo de barras llenas de estos exquisitos manjares. Aunque, desgraciadamente, los celíacos apenas pueden degustarlos. Eso sí, hay excepciones “muy recomendables”, según relata Helena Osés, creadora del blog Disfrutando sin gluten y de la Asociación Navarra sin gluten.
Pinchos en la Parte Vieja
Baserriberri
Ubicado en la famosa calle de San Nicolás, dispone de una variada alternativa de pinchos sin gluten, como los fritos de jamón, de queso y hongos o varias tapas (todas ellas de cocina de autor) como la famosa Boomveja, pincho que en 2017 ganó el concurso de tapas de la ciudad y «que es todo un espectáculo», asegura Osés.
Además, el menú del restaurante está completamente adaptado para los celíacos. Cocina que la experta gastronómica define como «una delicia para el paladar y los sentidos».
Bar Gaucho
En una de las esquinas de la Plaza del Castillo, concretamente a la entrada de la mítica calle Estafeta, este local ofrece tres propuestas aptas para celíacos: una brocheta de champiñón a la plancha y ajillo, huevo trufado a baja temperatura y anguila ahumada. Eso sí, Osés recomienda recordar «siempre» que el pan sea sin gluten a la hora de hacer el pedido. En 2021, la revista ‘Tapas’ catalogó a este establecimiento como uno de los 20 mejores bares de España en esta modalidad. Asimismo, ha realizado tres libros bajo el título Pintxos. Cocina en miniatura, Pintxos. Pequeño bocado, gran placer: Bar Gaucho y Pintxos. Bocados de placer, donde detallan su cocina a la perfección.
Iruñazarra
Dispone de una oferta «enorme y a los celíacos nos cuidan muy bien», garantiza la bloguera. Está situado en la famosa calle Mercaderes y, sin duda, es uno de los «mejores lugares para disfrutar de estos manjares en Pamplona», remarca. Muestra de ello: en el año 2018 el restaurante Iruñazarra ganó la Semana del Pincho de Navarra con la propuesta Iruñanquilazarra (sin gluten).
Pinchos en la Rocha
Zokoa
La diversidad de pinchos, fritos y tapas sin gluten «es increíble». Osés afirma que cada vez que acude, «que no son pocas», no sabe por dónde empezar a pedir. Situado en el Parque de los Enamorados del barrio pamplonés de la Rochapea, es el «único bar de Pamplona 100% sin gluten», recalca.
Pinchos en San Juan – Yamaguchi
La plaza de Yamaguchi, en el barrio de San Juan, es uno de los lugares donde sentarte a tomar algo viendo el maravilloso Jardín Japonés que lleva el mismo nombre.
Don Pincho
El plato estrella del local son los huevos rotos, «que hacen siempre en aceite limpio», apunta la pamplonesa. Como inconveniente señala que carecen de pan sin gluten por lo que, si queréis rebañar, mejor llevar una barra de casa.
Don Mérito
Con raíces gallegas, son varias las tapas que los celíacos pueden degustar en el local. Entre ellas, la experta gastronómica gluten free destaca la tortilla de patata y las raciones de pulpo. Apuntala, también, que el establecimiento dispone de pan sin gluten.