El Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de Navarra solicita al Departamento de Salud que decrete el cierre obligatorio de sus centros y consultas. En una carta publicada este viernes, los responsables de la entidad alegan que no pueden evitar el contagio del coronavirus entre los profesionales y sus pacientes.
Pese a mostrar su predisposición a atender las urgencias, también apuntan que mantener abiertas sus consultas les lleva a una situación de “indefensión manifiesta”. En concreto, consideran que se encuentran en desventaja frente a aquellos establecimientos y locales que se han visto obligados a cerrar o a cesar su actividad, en virtud de lo dictaminado por el Gobierno central.
EJERCICIO DE RESPONSABILIDAD
En su carta a la consejera de Salud, Santos Induráin, señalan que muchas prácticas dietéticas son de larga duración o requieren un contacto directo con el paciente: “La gran mayoría de los tratamientos pueden ser aplazados por su carácter no urgente”. Al mismo tiempo, apuntan que “con el cierre de las consultas se evitan los desplazamientos de pacientes y profesionales, que generan más perjuicios que beneficios”.
“La gran mayoría de los tratamientos no son urgentes y con el cierre se evitan desplazamientos y riesgos”.
También subrayan que en las consultas no se dispone de equipos de protección individual. Unos materiales que, además, no pueden ser adquiridos debido a la escasez existente. Por todo ello, los profesionales, de forma mayoritaria- “y por responsabilidad”, reclaman el cierre “para preservar la salud de los pacientes y la de los propios profesionales y atender solo, previa valoración telefónica, las urgencias que puedan ayudar a evitar el colapso del Servicio Navarro de Salud”.
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