Navarra, tierra de historia y tradición, ha dejado su huella en muchos rincones del mundo. Ya sea por la emigración, la colonización o la simple coincidencia, numerosos pueblos navarros comparten su nombre con otras localidades en distintos continentes. Esta curiosidad geográfica refleja no solo la expansión de la cultura española, sino también la presencia de la identidad navarra en lugares insospechados.
A lo largo de los siglos, muchos nombres de pueblos navarros han trascendido sus fronteras originales y se han asentado en países lejanos. Algunos han sido llevados por exploradores y colonos, mientras que otros han surgido de la toponimia compartida. En este recorrido, exploraremos algunos de los nombres más representativos que tienen su réplica en diferentes partes del mundo.
Entre los pueblos navarros con nombres compartidos, encontramos los siguientes ejemplos:
1. Murillo
Este nombre es común en América Latina. Destaca Murillo, en el departamento de Tolima, Colombia, así como en Argentina, donde se encuentran varias localidades con este apelativo.
2. Cárcar
Además de ser un municipio en Navarra, en Filipinas existe una ciudad llamada Cárcar, ubicada en la provincia de Cebú, reflejo de la influencia española en el archipiélago.
3. Peralta
Este topónimo también se halla en América, con localidades en Arizona (EE.UU.), República Dominicana y Uruguay. En algunos casos, su origen se remonta a familias españolas que emigraron y fundaron asentamientos con el mismo nombre.
4. San Adrián
Aunque con ligeras variaciones, este nombre aparece en Italia con la forma San Adriano, lo que demuestra la universalidad de los nombres ligados a santos.
5. San Martín
Uno de los nombres más repetidos en la geografía hispana. Se encuentra en países como Argentina, México y Perú, en honor a diferentes figuras religiosas o históricas.
6. Mendavia
Aunque menos común, en Argentina existen apellidos y establecimientos que hacen referencia a este nombre, probablemente debido a la emigración navarra.
7. Olite
En América Latina, este nombre no designa necesariamente un pueblo, pero sí calles y barrios, manteniendo viva la memoria de la histórica localidad navarra.
Estos ejemplos muestran cómo Navarra ha trascendido sus fronteras a través de la geografía y la historia. Ya sea por la influencia colonial, la migración o simplemente por coincidencias lingüísticas, los nombres de estos pueblos siguen resonando en distintos lugares del mundo, recordándonos la riqueza cultural de esta tierra.