El Producto Interior Bruto (PIB) de Navarra registró un aumento del 2,6 % respecto al trimestre anterior y del 18,5 % en términos interanuales. Según informó el Gobierno de Navarra este viernes, la aceleración del ritmo de vacunación ha sido “clave” en los últimos meses, “no solo para reducir las cifras de contagios y mejorar los indicadores sanitarios, sino también para relajar las medidas de contención, levantar las restricciones a la movilidad y reforzar la confianza de los agentes económicos”.
En este sentido, el Ejecutivo foral destacó que la mejora de las “expectativas y el ahorro embalsado tras más de un año de pandemia han impulsado el consumo privado” en el segundo trimestre. Un repunte del gasto que se destinó, sobre todo, al consumo de servicios, como el turismo o el ocio. Así mismo, por sectores productivos, observó una “mejora generalizada, presentando prácticamente todas las actividades una coyuntura más favorable” que en el trimestre anterior.
Elma Saiz: “Las favorables perspectivas de recuperación y el ahorro embalsado durante casi año y medio de pandemia han alentado el consumo privado y la inversión”.
A la vista de estos indicadores, la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, subrayó que “las favorables perspectivas de recuperación y el ahorro embalsado durante casi año y medio de pandemia han alentado el consumo privado y la inversión, mientras que la aportación de la demanda externa retorna a valores positivos”. En cuanto a una perspectiva sectorial, la consejera ha destacado que el repunte de la actividad se ha concentrado en la industria y los servicios de mercado. Por último, las perspectivas para los próximos trimestres son “positivas”, esperándose “un crecimiento intenso en la segunda mitad del año”.
En el conjunto del país, el repunte del PIB ha sido del 2,8 % en el segundo trimestre de 2021 respecto al trimestre anterior. En términos de variación interanual, el PIB español se sitúa en el 19,8 %. Según ha informado el Instituto Nacional de Estadística (INE), la contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB es de 20,3 puntos, mientras que la de la demanda externa ha sido de −0,5 puntos.
Por su parte, “gracias a la reapertura de la actividad en los servicios”, más de 2.700 trabajadores han salido de la protección de los ERTE entre abril y junio, estando tan solo el 1,3 % de los afiliados bajo el paraguas regulatorio de esta figura. Además, el número de personas paradas se ha reducido en más de 6.200 personas desde marzo y la Seguridad Social ha sumado casi 7.000 trabajadores en ese periodo, principalmente en las ramas de hostelería, servicios administrativos, sanidad, comercio e industria manufacturera.
INCREMENTOS EN LOS PRECIOS
En este segundo trimestre el IPC ha acumulado un incremento del 1,9 %, “un repunte que se explica principalmente por factores temporales y que se deben, sobre todo, al efecto base en el precio del petróleo“. Además, la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles como los alimentos no elaborados y los productos energéticos, se mantiene estable en valores en torno al 0,5 %, “lo que reduce los riesgos de un repunte acusado de la inflación”.
El Gobierno navarro acusó el alza de los precios a la “fuerte expansión económica” que se está produciendo tras el desplome de 2020: “Está generando problemas de suministro y cuellos de botella en algunas actividades, lo que además de provocar paradas puntuales de la producción en algunos sectores, está incrementando los precios de las materias primas y los bienes intermedios y tensionando los costes de producción”. No obstante, este aumento está siendo “mucho más contenido” en Navarra que en el conjunto de España.
La Administración foral alertó sobre el aumento en el porcentaje de personas que tienen problemas para afrontar algunos gastos o la expansión de la variante Delta.
De momento, en Europa no se prevé un aumento de los precios que afecte a la recuperación y el Banco Central Europeo (BCE) ha reafirmado recientemente “su compromiso de mantener los tipos bajos, fijando en el 2,0 % el objetivo de inflación y dejando abierta incluso la puerta a rebasar este umbral”.
Según el Ejecutivo foral, todos estos indicadores reflejan que el impacto económico y social del Covid-19 es “cada vez es menos intenso, de tal forma que la sociedad y las empresas navarras pueden avanzar en el camino de la recuperación”.
Sin embargo, la Administración foral alertó sobre “algunas señales que podrían avisar de posibles daños estructurales en la sociedad y el tejido empresarial”. En concreto, se aprecia un aumento del porcentaje de personas que tienen problemas para afrontar algunos gastos y la expansión de la variante Delta está suponiendo una dificultad añadida para muchas empresas, sobre todo del sector servicios.
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