La Ruta de la Casquería, promovida por la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (Anapeh), quiere llevar las barras de los bares a las personas amantes de la buena gastronomía. La modalidad culnaria que se pone en valor con esta iniciativa parte del aprovechamiento de las partes “menos nobles” de los animales de granja para crear “recetas memorables” que están en el imaginario sibarita.
Callos y morros, lechezuelas, higadicos, manitas, carrilleras, oreja, menudicos o patorrillo son palabras que hacen salivar a los comensales y que ahora estos podrán disfrutar de la mano de 31 establecimientos navarros. Una iniciativa en colaboración con Reyno Gourmet, la Cooperativa Hostelería de Navarra, Caja Rural de Navarra, DO Navarra, el Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra (CPAEN-NNPEK), el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra.
Según informó Anapeh, la Ruta de la Casquería se enmarca dentro de sus iniciativas para poner en valor la cocina de los bares, “muchas veces” elaborada con producto de cercanía. “Se trata de apreciar la cocina de siempre, las especialidades de las barras, esas raciones, pinchos y platos que nunca deberían desaparecer de nuestro recetario y que este año vienen además con un vino recomendado por la DO Navarra para hacer así la experiencia más completa todavía”, destacaron desde la asociación.
Los treinta y un establecimientos participantes están ubicados en Pamplona, Ansoáin, Huarte, Olloqui, Sarriguren, Etxauri, Larraga, Lerín, Lumbier, Ecay de Lóngida, Elbete, Beintza–Labaien y Lekunberri, lo que convierte esta cita, que se celebra entre el 8 y el 25 de febrero, en “una buena oportunidad para moverse por la Comunidad foral y disfrutar de diferentes elaboraciones”. Con cada consumición se entregará un boleto con el que se podrá conseguir un pincho y un vino DO Navarra en cualquiera de los establecimientos participantes.