El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, compareció este martes en rueda de prensa para valorar el cambio de criterio en la financiación de las entidades locales que, concretamente, “suprime la Carta de Capitalidad de Pamplona”. Un sistema de financiación diferenciada que, según informó el Consitorio, desde hace veinticuatro años “compensa a la ciudad por el sobrecoste de los servicios que ofrece a ciudadanos de toda Navarra”.
“La Carta de Capitalidad cuantifica las obligaciones que de hecho asume la ciudad por ser capital, y regula y garantiza su financiación de los gastos de funcionamiento de la entidad local (personal, compra de bienes, servicios y suministros, y transferencias corrientes a entidades dependientes, como las escuelas infantiles, o externas, como entidades culturales o deportivas).
La Ley Foral 16/1997, que estableció este sistema, confiere al Ayuntamiento -como capital de Navarra- una singularidad cualitativa respecto a otras entidades locales, ya que numerosos servicios de la ciudad son demandados y utilizados por los vecinos de Pamplona y por un alto porcentaje de población del resto de Navarra. En ese sentido, para el Ayuntamiento de Pamplona la Carta de Capitalidad es el documento que amortigua la desigualdad territorial a la que de hecho se ve enfrentada la ciudad”, indicó el Consistorio en un comunicado.
De materializarse la propuesta presentada por el Gobierno de Navarra, el Consistorio contaría el año que viene con 86,35 millones de euros, 1,7 menos que en 2021 (-2 %), aunque “la pérdida real y efectiva en relación al incremento total del monto de transferencias corrientes podría llegar a alcanzar los 6 millones”. Además, con este nuevo sistema “la cifra cambiaría anualmente, lo que para la ciudad supondría un alto nivel de inseguridad a la hora de planificar los diversos capítulos del presupuesto”.
En enero de 1997, y “en virtud de sus peculiaridades”, se otorgó a Pamplona la Carta de Capitalidad, constituyendo un régimen especial que confiere al Ayuntamiento “un tratamiento diferenciado en el régimen económico-financiero”, que consiste en “dotar de un sistema de financiación propio y complementario del régimen ordinario para las entidades locales de Navarra”. Este, señaló el Consistorio, “solo será incompatible con el establecido por las disposiciones legales relativas a saneamiento de las haciendas locales”.
VALORACIÓN DE TOQUERO
En una línea similar a la de Maya, el primer edil de Tudela, Alejandro Toquero, criticó este martes en un comunicado la financiación asignada a la capital ribera, que calificó de “muy insuficiente” (el Gobierno Navarra cifró dicho importe en 13,9 millones, “2,4 más que en 2021”). Así mismo, Toquero reprobó la decisión “totalmente unilateral” del Ejecutivo foral: “La noticia llega vía rueda de prensa, sin contacto previo de ningún tipo”.
“El Ayuntamiento cuenta con un informe elaborado por catedráticos de la UNED, Consorcio EDER y técnicos del Consistorio, que cifra las necesidades de Tudela en 5,6 millones. Me alegraría recibir 2,4 millones, pero no es ni eso. Con la subida del IPC este año ya nos debían aumentar más de 700.000 euros. Por lo tanto, el aumento se queda en mucho menos. Un millón y medio, más o menos”, lamentó Toquero.
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