Vino a Pamplona invitado, con motivo del Día de la Economía Social, e hizo bailar y cantar a todo el auditorio cuando habló de #tuCIENxCIEN, un proyecto con el que recorre España y Latinoamérica fomentando la reflexión sobre cuestiones como el miedo, el tiempo, la confianza, la voluntad, la constancia o la actitud.
Juan Luis Muñoz Escassi, director de Asociaciones y Fundaciones Andaluzas (AFA), entidad que fundó en el año 2003 para dar servicio a estas organizaciones en la región, vive por y para conseguir una economía más justa y “una sociedad mejor”. NavarraCapital.es habló con él de transparencia, solidaridad y comunicación.
Viaja por toda España y está en contacto con numerosas organizaciones y fundaciones. ¿En qué momento se encuentran?
Si miro hacia atrás, desde que yo empecé en este sector hace 15 años, evidentemente, ha habido una importante evolución en las fundaciones y cada vez están más profesionalizadas, que para mí era lo más importante. Porque una fundación es una empresa, por lo que cuanto más dinero obtenga, más cosas puede hacer por los demás. Y estamos en ese camino. Hemos avanzado mucho, pero nos queda mucho más por hacer.
“Queda mucho por hacer en la Responsabilidad Social Corporativa”.
¿Qué queda por hacer?
Hay que seguir formándose y hacer que las organizaciones sean interesantes para que el talento venga a este sector y se quede.
Habla de empresas y de fundaciones. Pongamos el foco en las Fundaciones Empresariales. Un estudio de la Fundación PwC señala que estas ayudan a cultivar la reputación de las compañías asociadas. ¿Lo ve usted así?
Yo lo veo como una herramienta. Hace unos años, las empresas daban recursos a diferentes causas, pero llega un momento en el que se dan cuenta de que la mejor forma de canalizar su ayuda es hacer una fundación. Y al final es eso de la responsabilidad social corporativa, una palabra tan usada y en la que creo que queda tanto por hacer. Gran parte de las empresas tienen su fundación, pero pocas les sacan la potencia que tienen. Estás vendiendo tu empresa y te posibilita llegar a muchos sitios que de otra manera no podrías y, a la par, estás ayudando a los demás. Pero creo que hay muy poca gente, ya no en las fundaciones empresariales, sino en el sector, que sepa de esto. Hace falta más talento para gestionar personas, recursos y que, en definitiva, le saque partido a las fundaciones empresariales. Volvemos a lo mismo, queda mucho por hacer.
¿No cree que una fundación empresarial también tiene riesgos si se gestiona como entidad asociada al marketing?
Sí, pero esto es como todo en la vida. Si lo haces mal es un riesgo, porque te revierte negativamente. Pero si lo haces bien o muy bien, te reporta beneficios. Por eso hay que tomárselo en serio.
“Se puede ser transparente porque se ha puesto de moda, por necesidad o por convicción, que es como debe ser”.
Llama la atención que la Fundación Compromiso y Transparencia califica de “opacas” a algunas fundaciones asociadas a marcas de primer nivel. ¿Qué está ocurriendo?
Conozco mucho esa fundación. Su director, Javier Martín Cabanas, es profesor de un máster que tenemos dirigido a este tipo de entidades. Hace una labor muy buena y es importante destacar la labor de las fundaciones que lo están haciendo bien, como las que lo están haciendo mal, para que se pongan las pilas. Hay fundaciones que me llaman para decirme que están en el listado de las opacas y que a ver qué tienen que hacer… Pues cumplir una serie de criterios y revisar lo que estás haciendo. Sin duda, debe haber organizaciones que se dediquen a fomentar que haya transparencia porque la transparencia, y eso me lo enseñó este señor (en referencia a Javier Martín), se puede hacer porque se ha puesto de moda, por necesidad o por convicción, que es como debe ser. Estamos gestionando recursos que no son nuestros y tenemos que contar a la gente qué hacemos con esos recursos. Ahora también se ha puesto muy de moda la medición de impacto. Hay que medir, porque hay gente que se cree que está haciendo mucho y a lo mejor no está haciendo tanto.
¿Es la transparencia el nuevo mantra de las fundaciones?
Yo realmente estoy de la transparencia hasta el gorro. Se nos llena la boca de transparencia. ¿Hay que ser transparente? Sí, pero vuelvo a lo mismo, no por ley, sino porque debes ser transparente siempre, en lo que haces, en lo que dices, en lo que te mueves… La gente quiere donar, la gente quiere ayudar, pero muchas veces no se fía de lo que hacemos. Por tanto, hay que darle razones para que se fíe, hay que contarle lo que hacemos. Uno tarda en ganarse la confianza social diez años y en perderla, diez segundos. Y te lo digo yo, que además de trabajar en todo esto, me dedico a nivel personal a recaudar fondos.
“Si montase una fundación, lo primero que haría sería contratar a alguien muy bueno de comunicación”.
Entonces, ¿cómo deben comunicar las fundaciones?
Ayudar a los demás es algo que debemos incluir en nuestro día a día y no hay que ir contándolo. Otra cosa es cuando recaudas dinero para cosas solidarias. Eso hay que contarlo. Y este sector tiene un problema grave: que no comunica lo que hace, necesita muchísima más comunicación. Hacemos una labor brutal y, en la medida en que lo contemos más y mejor, más dinero va a venir. La captación de fondos está muy unida a la comunicación y eso es clave. Si montase una fundación, lo primero que haría sería contratar a alguien muy bueno de comunicación.