El programa europeo BIO4RES inició oficialmente su actividad durante las jornadas celebradas en Pamplona los pasados días 6 y 7 de junio, que sirvieron para concretar las acciones que desarrollarán en los próximos tres años cinco entidades beneficiarias y quince asociadas, todas ellas del Espacio Sudoeste Europeo (SUDOE), entre las que figura Nasuvinsa a través de la Agencia Lursarea. En concreto, el proyecto tiene como objetivo “mejorar la prevención y gestión del riesgo de incendios en los bosques de la zona, consolidando la viabilidad de los planes de prevención a través de la puesta en valor de la biomasa extraída y ayudando a desarrollar la resiliencia de los bosques, sin comprometer sus servicios ecosistémicos, económicos y sociales”.
Según informó este miércoles Nasuvinsa, las acciones programadas contribuirán al mantenimiento de la población rural y a la puesta en valor de las labores de gestión que se desarrollan tradicionalmente en estos entornos. Asimismo, pretenden “dar respuesta a las necesidades formativas identificadas en el sector maderero de Navarra”. BIO4RES da continuidad al proyecto PromoBiomasse, que se desarrolló en la anterior convocatoria Interreg SUDOE 2014-2020, y que también lideró la sociedad pública del Gobierno de Navarra.
El proyecto se gestiona por medio de un partenariado en el que se incluyen, por un lado, las cinco entidades beneficiarias: Nasuvinsa-Lursarea, Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya (CTFC), Union des Communes Forestières du Grand Sud (UGS) (Francia), Estera Innovation (Francia) y Comunidade Intermunicipal do Tâmega e Sousa (CIMTS) (Portugal).
Participan en él, además, quince entidades asociadas de los diferentes ámbitos territoriales, entre ellas siete entidades navarras: la Asociación de Empresas de la Madera de Navarra (Ademan), las juntas generales de los valles de Aezkoa y de Salazar, el Ayuntamiento de Aoiz, el Ayuntamiento del Valle de Yerri, la Asociación Cederna-Garalur y el Centro Integrado Agroforestal.
LOS OBJETIVOS
BIO4RES comprende tres acciones o grupos de trabajo principales. El primero de ellos, liderado por CTFC, tiene como finalidad “establecer una estrategia y plan de acción para favorecer la aplicación de los planes de prevención de incendios”. La entidad responsable del segundo grupo de trabajo es CIMTS, que se encargará de definir una metodología que permita concebir conjuntamente los cuatro proyectos piloto incluidos en este grupo:
- Piloto 1. Metodología para reducir el impacto en la biodiversidad en los planes de prevención (CTFC).
- Piloto 2. Innovación en los métodos de aprovechamiento de biomasa forestal (UGS y CTFC).
- Piloto 3. Modelo de gestión de recogida, tratamiento y aprovechamiento local de la biomasa (CIMTS y Estera).
- Piloto 4. Formación a cuadrillas forestales en el medio rural (Nasuvinsa y CTFC).
Por último, el tercer grupo de trabajo se centra en la capacitación de los actores territoriales para la “adopción de la estrategia y la sensibilización social”, acción de la que se encargará Nasuvinsa.
Así, El proyecto BIO4RES cuenta con un presupuesto total de 1,36 millones de euros, cofinanciado al 75 % a través del fondo FEDER (Interreg Sudoe 2021-2027), para el desarrollo y la cohesión de las regiones del sudoeste de Europa. Por lo que respecta a Nasuvinsa, su presupuesto asciende a un total de 418.026 euros, el 75 % cofinanciado por los fondos FEDER y el 25 % restante (104.506 euros) por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.
GENERACIÓN DE EMPLEO EN EL MEDIO RURAL
Las jornadas de apertura celebradas el 6 y 7 de junio pasado sirvieron para “poner en valor la importancia que tiene para el medio rural el desarrollo de iniciativas de cooperación transnacional como BIO4RES, no solo por su efectiva contribución al desarrollo social y económico del ámbito rural, sino también como respuesta al reto demográfico y el cambio climático”.
La apertura de este encuentro de trabajo correspondió a Nasuvinsa, como entidad líder del proyecto, que estuvo representada por Víctor Aierdi, director de la Agencia Lursarea, adscrita a esta sociedad pública. En la segunda jornada intervino Fermín Olabe, director del servicio Forestal y Gestión Cinegética del departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Ejecutivo foral, que cofinancia el proyecto.
Víctor Aierdi: “Este proyecto de cooperación transfronteriza repercute en el avance en la adaptación al cambio climático y supone una oportunidad para el desarrollo local”
Por su parte, Aierdi subrayó el “doble y gran potencial de este proyecto de cooperación transfronteriza, que repercute, por un lado, en el avance en la adaptación al cambio climático y, por otro, supone una oportunidad para el desarrollo local”. Tras su intervención se explicaron los pormenores ligados a la gestión general y financiera del proyecto. Posteriormente, se expuso el planteamiento de trabajo para las acciones ligadas al primer grupo de trabajo.
La segunda sesión comenzó con la apertura institucional a cargo de Olabe, quien incidió en la “relevancia que tiene el sector forestal en la generación de empleo en el medio rural y como fuente de financiación de las entidades locales”. También señaló la evolución que ha tenido este sector en las últimas décadas, alcanzando la “madurez suficiente para autorregularse en un mercado cada vez más variable”. Asimismo, reseñó la “necesidad de fortalecer el tejido industrial local, y de ofrecer soluciones a las entidades locales o propiedad forestal que carezcan de recursos humanos y económicos para gestionar sus espacios”.
Finalizada su intervención, se abordaron las cuestiones ligadas a los grupos de trabajo dos y tres, que se centran, respectivamente, en la implementación de cuatro proyectos piloto y en la capacitación y sensibilización de las y los agentes institucionales y sociales.
