Un total de 3.260 empresas navarras de todos los sectores presentaron la correspondiente solicitud para recibir la ayuda al sobrecoste energético y así financiar parte del sobrecoste sufrido en los suministros facturados entre el 1 de febrero y el 30 de septiembre de 2022. De ese número total de solicitudes, 3.086 son válidas: 2.664 (86,3 %) fueron aceptadas y 422 denegadas (13,7 %). Las 174 solicitudes restantes fueron anuladas, según informó el Gobierno de Navarra, en el trámite de solicitud.
El importe total de las ayudas asciende a 20 millones de euros. En este sentido, siete empresas o grupos de empresas accedieron a la subvención máxima prevista en las bases reguladoras de 500.000 euros «después de haber sido sometidas al prorrateo». Así, especificó el Ejecutivo foral, el resultado final fue una subvención del 7,6 % del sobrecoste declarado.
Entre las firmas solicitantes, el mayor número de solicitudes corresponden a los sectores de hostelería, con el 29 %; la industria manufacturera, con el 28 %; y el comercio, con el 19 %. En cuanto a la distribución de las ayudas, la industria manufacturera ha recibido el 82 % de las subvenciones (ha sido «el sector que mayor sobrecoste energético ha soportado»). Le siguen el comercio, que concentró el 4 %, y la hostelería, que sumó el 3% de la dotación económica de la convocatoria.
Dentro de las empresas englobadas bajo el epígrafe de industria manufacturera, el subsector de la alimentación y bebidas recibió el 27 % de las subvenciones, seguido de la industria del papel (17 %) y la fabricación de otros productos minerales no metálicos (14 %).
«Para el cálculo de la ayuda, se tuvieron en cuenta las facturas de todos los suministros contratados a nombre del solicitante y que correspondiesen a establecimientos permanentes en Navarra. El sobrecoste sufrido debería ser de al menos 2.000 euros y, si el solicitante vendió energía eléctrica producida a partir de cogeneración con gas natural o de origen fotovoltaico o eólico, estos importes de la energía eléctrica vendida se restarán de los valores de gasto energético», recordó el Ejecutivo foral.
«Estas ayudas eran necesarias y se plantearon fruto del diálogo con el tejido empresarial a la vista del impacto de la guerra entre Ucrania y Rusia en todos los sectores de actividad económica», valoró el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Mikel Irujo. «Tal y como avanzamos en la presentación de estas ayudas el pasado noviembre, el objetivo de esta convocatoria era que las ayudas lleguen a las empresas lo antes posible», agregó Irujo.
Así, el pasado 30 de diciembre se aprobó la Resolución nº 984/2022, de concesión y abono de la directora general de Política Empresarial, Internacionalización y Trabajo. Y las subvenciones fueron abonadas «esta semana».
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