CCOO Navarra denunció este lunes los datos “muy negativos” que se desprenden del ‘Análisis gráfico de la situación de la siniestralidad laboral y las enfermedades profesionales en Navarra’. Según los datos aportados por el sindicato, la Comunidad foral registró en 2020 un total de 9.410 accidentes de trabajo con baja (8.573 en jornada y 837 in itinere), de los que 9.329 fueron leves, 70 graves y once mortales. Así, se registró una bajada del 18,7 % (2.173 accidentes menos), mientras que en el conjunto estatal la caída se situó en un 23,5 %.
A pesar de este descenso, la organización subrayó que Navarra es la segunda comunidad con el índice de incidencia (que mide los accidentes por cada 100.000 trabajadores), siendo superada solamente por Castilla-La Mancha. El año pasado se produjeron 307 accidentes por cada 10.000 trabajadores en territorio foral, mientras que la media estatal se situó en 236. Por sectores, 3.800 (44 %) de los 8.573 accidentes de trabajo en jornada con baja registrados en Navarra se produjeron en el sector de la industria, 3.291 (38,3 %) en servicios, 1.048 (12,2 %) en la construcción y 434 (5 %) en la agricultura.
ENFERMEDADES PROFESIONALES
Por primera vez, el sindicato incluyó en su informe el análisis de los datos sobre enfermedades profesionales y, en este sentido, concluyó que “en varios de ellos, Navarra se encuentra en la peor posición posible”. En concreto, la Comunidad foral tiene el mayor índice de incidencia con respecto a estas dolencias. Mientras que en 2020 se registraron 360 enfermedades derivadas de la actividad laboral por cada 100.000 trabajadores en Navarra, la media estatal fue de 101. Asimismo, Navarra también destaca sobre las demás comunidades en el alto índice de incidencia de las enfermedades profesionales físicas.
En 2020 se produjeron 307 accidentes laborales por cada 10.000 trabajadores en territorio foral, mientras que la media estatal se situó en 236.
“Si utilizamos 2012 como punto de partida, ya que ese año se alcanzó el nivel más bajo de siniestralidad de la última década, y lo comparamos con los índices del año 2020, observamos que en Navarra se produce un incremento notable del impacto de la siniestralidad en el mercado laboral”, observaron desde la organización.
Desde 2002 hasta 2015, recordó CCOO, el índice de incidencia de Navarra se situaba por debajo de la media estatal en accidentes de trabajo. A juicio del sindicato, los últimos años “han sido negros para Navarra en esta materia”, debido “fundamentalmente a los recortes que se producen en la atención y prevención de la siniestralidad laboral”.
Ante la “gravedad” de las cifras, CCOO Navarra exigió que el Gobierno foral impulse políticas “destinadas a salvaguardar la vida y la salud de los trabajadores”. En concreto, propuso ampliar la representación de los trabajadores en materia preventiva, “de manera que esta pueda llegar a todas las empresas, incluidas las más pequeñas”.
Por otra parte, desde la organización afirmaron que, aunque la Ley de Prevención de Riesgos Laborales “sigue siendo un instrumento útil”, esta normativa “necesita un impulso para revertir el deterioro de la salud laboral en los últimos años”, que debe pasar por “recuperar la iniciativa pública para frenar esta lacra social”. Finalmente, CCOO advirtió de que “más del 90 % de las enfermedades profesionales tienen origen músculo esquelético“. Por ello, insistió en que “sería deseable que el Gobierno de Navarra se comprometiera a estudiar la posibilidad de crear un centro ergonómico que estudiara esta problemática”.