La Dirección General de Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra ha presentado, con motivo de la semana que conmemora el día de las personas migrantes (18 de diciembre), la campaña Compartimos la vida, hacemos Navarra. Una pieza audiovisual en la que una docena de personas residentes en la Comunidad foral hablan en clave de humor sobre los tópicos y los prejuicios de nuestra identidad, de lo que supone ser navarro o navarra en el presente y sobre cómo la imaginan en el futuro. Sus protagonistas son personas, jóvenes y mayores, que tienen desde los diez hasta los 90 años.
El pamplonés Steven Bosen Wu Zheng, recientemente proclamado mejor cocinero de sushi de toda España, es uno de los protagonistas del vídeo. Él es el chef del restaurante Imperial ubicado en el barrio de Iturrama y, aunque nació en Palma de Mallorca hace 36 años, desde muy pequeño ha hecho su vida en la capital navarra.
Melissa Somarribas: “Igual la clave es que cuando alguien conoce a una persona migrante o racializada, no le pregunten cuánto tiempo lleva aquí”
“Hoy en día, aún hay gente que me pregunta que cuánto tiempo llevo aquí, porque hablo muy bien castellano. ¡Hombre, es que soy de Navarra, este es mi hogar! Todavía hay gente que se extraña porque haya un chino con mucho acento navarrico. Mis padres llegaron de China y siempre nos hemos encontrado muy acogidos y recibidos. Nunca hemos tenido ningún problema, a pesar de que hace veinte años mi hermana y yo éramos en aquel momento los únicos niños chinos del colegio”, rememora Steven.
“Igual la clave es que cuando alguien conoce a una persona migrante o racializada, no le pregunten cuánto tiempo lleva aquí”, apunta Melissa Somarribas, otra de las protagonistas del spot: una joven activista y comunicadora nicaragüense de 26 años. “Lo que espero es que en el futuro no se necesiten estos vídeos sobre convivencia y que sea de verdad algo real, no solo algo que se vea en la pantalla”, augura Melissa, que en breve dará a luz a su primer hijo.
Con respecto a su próxima maternidad aclara que su hijo “tendrá padre navarro y madre nicaragüense”, y espera que sea una persona “concienciada sobre sus orígenes, sobre los derechos de las personas y no viva ajeno a todo eso”. Además, incide en su preocupación porque “nadie cuestione si es más o menos navarro por el hecho de que su madre sea extranjera. Migrar es un derecho que tenemos todas”, sentencia Melissa que vino en busca de “una seguridad de la que carecía en Nicaragua” tras las protestas estudiantiles de 2018.
Yonoussa Sidibe: “Soy una persona formada y aun viniendo con todos los papeles, permisos y contratos, las trabas administrativas son una angustia constante”
Otras protagonistas son precisamente jóvenes nacidas en Navarra como Ouduya, una adolescente de Burlada que juega a balonmano, o Halah, una niña del casco viejo de Pamplona y su madre, Farida. Pero también otras personas como Miguel, que vino de Extremadura hace 60 años; Sonia, una de las empleadas que trabaja a diario limpiando las estancias del Palacio de Navarra o Younoussa que llegó de Mali hace 14 años y acaba de obtener la nacionalidad.
Yonoussa Sidibe es entrenador de atletismo en el club Hiru-Herri, habla varios idiomas y ha trabajado en hoteles e incluso en bibliotecas públicas. Estudió Derecho Internacional en la universidad en Bamako y llegó aquí en 2008 con un contrato de trabajo para ser aprendiz de fontanero. “Me siento muy afortunado porque todo el mundo me ha acogido de forma bonita, tengo mi cuadrilla y gracias al atletismo he conocido a mucha gente. Pero sé, que hay otra gente que tiene muchos prejuicios sobre los jóvenes africanos. Obviamente vine aquí a buscarme la vida porque en mi país no tenía estabilidad. Soy una persona formada y aun viniendo con todos los papeles, permisos y contratos, las trabas administrativas son una angustia constante. Eso debería saberlo la gente”, evidencia Yonoussa.
Cambiar la narrativa migratoria
“Estos y estas protagonistas no son actores, son personas reales que nos cuentan sus impresiones sobre la manera en la que comparten la vida, sobre cómo construyen Navarra en su día a día y sobre cómo ellas y ellos son también navarros y navarras. Y, sobre todo, que no existe una única forma de serlo. Es hora de que cambiemos ya las viejas narrativas sobre las migraciones y nuestra mirada sobre ellas, desde las instituciones y desde la sociedad. Y que lo hagamos con naturalidad, incluso, por qué no, con un poco de humor riéndonos de nuestras propias torpezas”, expresa el consejero de Políticas Migratorias y Justicia, Eduardo Santos.
Por su parte, la directora general de dicho departamento, Patricia Ruiz de Irizar, añade que “muy a menudo, por desgracia, y en muchos lugares de Navarra, en la sociedad, en las cuadrillas, en los pueblos, en los barrios, en los medios de comunicación y en la prensa, se vive de espaldas a esa riqueza y el valor que tiene una sociedad diversa”. Ruiz de Irizar subraya la importancia de que sean las propias personas que han hecho un proceso migratorio o comparten orígenes diversos quiénes hablen de esos procesos de duelo o de vivir con una identidad diversas.