Pamplona acogió este miércoles la primera de las sesiones que dan inicio al proyecto europeo Plan4Cet, cuyo objetivo es “impulsar una hoja de ruta para la transición energética, que permita a la ciudadanía realizar un cambio hacia un modelo más sostenible y justo donde se desarrollará un nuevo sistema de gobernanza”.
La iniciativa, según informó el Gobierno foral, está liderada por el Servicio de Transición Energética del Departamento de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial y cuenta con la participación de la Dirección General de Acción Exterior del Departamento de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera. Además, también forman parte del consorcio Nasuvinsa, el Ayuntamiento de Pamplona, Zabala Innovation y entidades de la región sueca de Skäne y la Italiana Emilia Romaña.
La Comisión Europea aprobó en junio este proyecto, para el que se cuenta con un presupuesto total de 1,5 millones de eurosEn él se involucran diferentes administraciones pública, que colaborarán con el fin de avanzar en la descarbonización y el cambio de modelo energético en el marco del Plan Energético de Navarra 2030 y la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética. “A esto hay que sumar el hecho de que las distintas regiones podrán crear sinergias entre ellas y compartir las buenas prácticas desarrolladas en sus territorios u otros con el objetivo de que se puedan replicar en otras zonas”, agregó el Ejecutivo foral.
En la reunión celebrada este miércoles se dieron cita veinticinco personas de las once entidades participantes. El acto contó con la participación de la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA). Y, por parte del Gobierno de Navarra, asistieron la directora general de Transición Energética, Proyectos estratégicos y S4, Uxue Itoiz, y la directora de la Oficina de Proyectos Europeos, Silvia Ojer.
A continuación, los distintos miembros del proyecto presentaron las líneas de trabajo que irán desarrollando. Entre ellas se encuentran la creación de una hoja de ruta para poner en marcha planes de transición energética regionales y locales, la definición de una ventanilla única que impulse la transición energética en Navarra y la realización de acciones de formación que puedan trasladarse al ámbito regional y municipal. Por último, se realizaron dos talleres (workshops), donde las personas participantes pudieron avanzar en la definición de las tareas que se van a realizar a lo largo de los treinta meses que durará este proyecto.
El presupuesto será financiado a través del programa Life de la Unión Europea. De este importe, 270.000 euros se destinarán para las acciones desarrolladas desde el propio Gobierno de Navarra, 163.000 euros serán para Nasuvinsa, 138.000 euros para Zabala Innovation y 90.000 euros para el Ayuntamiento de Pamplona.
Además, en el consorcio también participan entidades de la región sueca de Skäne (Agencia energética de SKÄNE), la italiana Emilia Romaña (Agencia Energética de Parma y Agencia de Emiglia Romaña), así como la Asociación de Agencias Energéticas Europeas.