A sus 61 años, Ricardo Arrondo repite incesantemente una idea: «Las ciudades son para las personas, no para los coches». Durante más de tres décadas dentro del sector de la automoción, el gerente de la empresa tudelana NTDD vivió el auge del diésel y del gas. Incluso llegó también a experimentar con el hidrógeno. Ahora, tras cuatro años trabajando «en la oscuridad», está listo para tocar la puerta de inversores, clientes y potenciales colaboradores que quieran subirse a sus nuevos coches eléctricos.
Se trata de NTD Energy, una nueva apuesta empresarial centrada en el diseño, desarrollo y fabricación de esta clase de vehículos. La entrada de la sede de la compañía alberga dos prototipos. Uno de ellos es un buggy descapotable y recreativo para zonas turísticas.
¿El segundo? Un vehículo plegable de dos plazas pensado para flotas de alquiler, con paneles solares y una pantalla en su parte posterior: «La idea es que el usuario que se suba a este automóvil -detalla Arrondo a Navarra Capital– pueda abaratar el trayecto sin dejar de desplazarse. Se le ofrecen una serie de paradas donde puede estacionar con bonificaciones. Si aparca en ciertos sitios, obtiene un descuento. Y si publica ciertos anuncios en la pantalla, también. Es más interesante que ir con coche propio porque puede que le salga el viaje gratis y no contribuye a la saturación de los entornos urbanos». Actualmente, la empresa no descarta elaborar una nueva versión que ofrezca conducción autónoma.
Ricardo Arrondo: «Nos gustaría que el Gobierno de Navarra viese esto como una gran oportunidad para la industria de la Comunidad foral y que, a su vez, facilite licitaciones para los ayuntamientos».
Además de ser plegable, el vehículo tiene la capacidad de girar sobre sí mismo, algo que no hace «ningún otro coche». Esto es posible gracias a sus ‘roboruedas’, que permiten desplazamientos verticales y horizontales y cuya primera versión fue desarrollada junto al prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT).
La tercera versión -ahora en ensayos en Cáceres y Madrid– verá la luz el próximo mes de marzo. Pero será la cuarta, todavía sin exhibir en la sede de la compañía navarra, la «más espectacular». «Esta logra que el amortiguador se incorpore dentro del chasis, y la plataforma completamente plana permite tener la carrocería que quieras. Es uno de los hitos más difíciles de conseguir».
Con esa innovación, expone Mikel Cuairan, ingeniero mecánico en la firma tudelana, «los diseños son infinitos»: un camión de basura, una unidad de asistencia primaria, un microbús… Precisamente, en el marco de un proyecto financiado por el Gobierno foral, coordinado por Naitec y en el que participan empresas navarras como Zizu o Anteral, NTD Energy diseñó un tercer prototipo base: el de un «camioncito» de reparto urbano, «que no llega a los tres metros, puede soportar una carga de dos palés europeos y es el más pequeño que hay en el mercado», presume Arrondo.
OPORTUNIDAD PARA NAVARRA
Su capacidad para replegarse, por otra parte, permite «meter más de treinta de estos vehículos donde normalmente cabrían diez coches convencionales». Por eso, el gerente de la empresa estima que esta solución podría ser idónea, por ejemplo, para distribuir comidas calientes o medicinas entre personas de la tercera edad residentes en ciudades con pocas zonas de aparcamiento. «Nos gustaría que el Gobierno de Navarra viese esto como una gran oportunidad para la industria de la Comunidad foral y que, a su vez, facilite licitaciones para los ayuntamientos», recalca el gerente de la compañía.
Con tres prototipos diseñados, una acogida «muy buena» a nivel nacional y la posibilidad de exportar sus desarrollos y su marca al exterior, Arrondo tiene claro cuál es el siguiente paso: despertar la atención de inversores y abrir nuevas posibilidades para los fabricantes navarros de automoción, un sector que representa entre el 25 % y el 30 % del PIB de la Comunidad foral. «Con este proyecto, quienes quieran tener sus productos en primera línea pueden entrar como cofabricantes. Así no se limitarían únicamente a ser empresas auxiliares para Alemania, sino dueños de sus propios diseños. Y eso daría una mayor autonomía al sector en Navarra».
En la iniciativa también hay espacio para la industria agroalimentaria: «Nuestra carrocería se fabrica con cáñamo, una fibra natural» (después, se reviste con otros materiales). La planta se emplea para elaborar cordajes, celulosa para papel y materiales para construcción, entre otros.