Una información de Miguel M. Ariztegi para NavarraCapital.es
La XVII edición de Open Space de Biko volvió a ser escenario de las tendencias y de la actualidad del entorno digital. Diego Cenzano, CEO de la consultora, explica el formato de ‘desconferencia’: “La agenda del día se define por parte de los participantes. Alrededor de una temática se programan charlas, presentaciones, debates… y el público vota para decidir cuáles son las más interesantes”.
Biko se transforma dos veces al año en un gran plató, “un mecanismo ideado para compartir conocimiento dentro de la organización”, indica Cenzano, que lo contempla como “una inversión para evitar que el día a día te coma la capacidad de reflexionar”. Además de las charlas, la jornada sirve para socializar y compartir visiones más personales acerca del negocio. “Creo que la gente se lo pasa bien, es interesante, atractivo”, explica el organizador, que decidió colaborar con el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra (CEIN) y abrir el evento a cualquier persona, previa inscripción. “Salir del ‘ecosistema bikoniano’ nos ayuda a descubrir cosas nuevas, y también a conocernos mejor”, apunta.
Más de 150 personas procedentes de Bilbao, San Sebastián, Madrid, Barcelona y más allá de nuestras fronteras compartieron la semana pasada una jornada en la que se habló de tecnología, innovación en las organizaciones, desarrollo, programación, Inteligencia Artificial, diseño y usabilidad… conceptos que el común de los mortales trata de comprender cuando aparecen en una conversación.
También hubo espacio para temas como la digitalización en los museos; el presente, el futuro y las incógnitas de los altavoces inteligentes; la ética a través del machine learning y las técnicas de desarrollo de software. Incluso hicieron un hueco para ver un curioso experimento sobre inteligencia artificial y arte a través de una instalación in situ.
Pese al auge que ha cobrado en las dos últimas ediciones, la organización sigue confiando más en el boca a oreja digital que permiten las redes sociales para promocionarlo, y destacan que es un evento 100% gratuito y sin publicidad. Aunque reconocen que también “hay algo de imagen” y de posicionamiento de marca, aseguran que no lo organizan para captar negocio, sino para conocer más, conocerse mejor y compartir vivencias.
Diego Cenzano: “Los asistentes conforman una red para detectar talento y un polo de dinamización de los temas digitales en Navarra”.
Este año el Open Space contó con 16 charlas diferentes -se propusieron hasta 40- en cuatro espacios, que se van desarrollando en paralelo. El asistente elige a quién atender en función de sus gustos e intereses. Este año uno de los temas más cuidados corrió a cargo de David Bonilla, organizador de la Tarugoconf y responsable de la agencia de talento digital Manfred, que protagonizó una sesión especial en torno a la falta de profesionales técnicos cualificados. “Cómo atraer talento, con qué salarios, en qué condiciones… el estado del sector, a la gente le interesó muchísimo”, explica Cenzano. “Ya no es como en la crisis, cuando la oferta superaba la demanda. Ahora es al revés”, subraya.
También hubo tiempo para un concurso de preguntas y respuestas en torno a los orígenes de Internet, y una charla en torno al mundo de los museos centrada en cómo motivar a los empleados a través del arte. Tanto los fieles que repiten año tras año como los recién incorporados conforman “una red para detectar talento y configurar un polo de dinamización de los temas digitales en Navarra”, considera Cenzano.
Biko es una consultora tecnológica que construye “servicios digitales”. Nació en 2006, fruto de la fusión entre dos compañías y actualmente está integrada por más de setenta personas. Su cartera de clientes supera las 100 empresas e instituciones, tanto en Europa como Latinoamérica. Su matriz se encuentra afincada en Mutilva, aunque cuentan con una filial en Perú desde 2013 y con una oficina propia en Madrid desde 2014.
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