La capital navarra contará desde este otoño con un sistema de bicicleta eléctrica pública, gestionado por la empresa Ride-on. Así lo decidió este lunes la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Pamplona. Dicho proyecto contempla la colocación de 42 puntos de estacionamiento y recarga repartidos por toda la ciudad, y que darán servicio a las 400 bicicletas eléctricas que inicialmente se van a poner en circulación. El sistema, que contará con el soporte de una aplicación móvil, contempla dos perfiles de usuarios: los ocasionales y los abonados con una tarifa mensual de quince euros o un pago anual de cuarenta.
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y el concejal delegado de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sostenibilidad, Fermín Alonso, explicaron los detalles del sistema. «Es una apuesta importante que Pamplona hace por la bicicleta eléctrica», comentaron. Muestra de ello es que, en una primera fase, se aportarán dos de estos vehículos por cada mil habitantes cuando la media en las ciudades que cuentan con este servicio es de 1,1. En una segunda fase, esa apuesta aumentará a las 2,5 bicicletas. El sistema funcionará las 24 horas del día durante todo el año, excepto durante las jornadas de celebración de los Sanfermines.
Los 42 puntos en los que se colocarán estaciones de recarga se han seleccionado para que su distribución «abarque todos los barrios y zonas de la ciudad».
Esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto ‘Go Green Pamplona’, que engloba «todas las materias de lucha contra el cambio climático que está desarrollando la ciudad» y que define las líneas de actuación en los próximos años.
TARIFAS DEL SERVICIO
El sistema plantea dos tipos de perfiles de abonados con el objetivo de «hacer este nuevo servicio más accesible y atractivo para las personas que vayan a utilizarlo regularmente». Los ciudadanos podrán elegir entre una cuota mensual de 15 euros o un pago anual de 40. Así, pagarán 2,50 céntimos por minuto durante la primera media hora, 4 céntimos por minuto durante la segunda media hora, y 10 céntimos el minuto a partir de la hora de utilización. Así, un viaje de media hora les costará 75 céntimos y, si lo alargan hasta la hora, tendrá un coste de 1,20 euros.
El ahorro del abono automático en comparación con las tarifas de uso ocasional ronda entre los 45 y 60 céntimos.
Los usuarios ocasionales, por su parte, podrán elegir para acceder al servicio entre tener una tarjeta virtual, sin coste adicional, o física, cuya emisión costará un euro. El precio por el uso del servicio será de 4 céntimos el minuto durante la primera media hora, 6 céntimos el minuto en la siguiente media hora y 10 céntimos el minuto a partir del minuto 61. De esta manera, un uso de media hora les costaría 1,20 euros y, si es de una hora, supondría 1,80 euros. Las altas en el sistema se podrán realizar en la mayoría de los módulos de gestión o a través de una aplicación móvil. Tras efectuar el pago, el usuario podrá desbloquear la bicicleta eléctrica seleccionada a través de un identificador virtual exclusivo enviado al móvil o con una clave. La aplicación y los propios quioscos también permitirán consultar la disponibilidad de bicicletas en cada punto y darán acceso al usuario a información sobre su uso una vez finalizado, incluyendo la duración y las estaciones de origen y destino. El pago se realizará a la hora de obtener el abono y cada vez que se termina un viaje, siendo las tarifas por minuto acumulativas según la duración total del viaje.