El proyecto transfronterizo Iruhbi Pilota, liderado por el Ayuntamiento de Pamplona y presentado en colaboración con las localidades de Huarte y Biarritz y varias entidades del mundo de la pelota, ha recibido finalmente 2,3 millones de euros del programa europeo Interreg VI España-Francia-Andorra (Poctefa 2021-2027). Una ayuda que casi duplica la que la capital esperaba obtener cuando presentó la iniciativa en mayo de 2023. Esta cifra supone, además, «el 65 %» del coste del proyecto, valorado en 3,6 millones de euros, con los que se pretenden desarrollar distintas iniciativas encaminadas a proteger, promover y dar a conocer la pelota como patrimonio cultural y turístico de la región.
Según informó el Consistorio pamplonés, la subvención recibida permitirá desarrollar el proyecto durante tres años, desde 2024 a 2026. «El objetivo es lograr su consolidación como una alternativa turística de interés nacional e internacional», valoraron desde la entidad.
La iniciativa en torno a la pelota cuenta con el respaldo de la Federación Navarra de Pelota Vasca, del Comité Territorial Pays Basque de Pelote Basque (la federación francesa), de la Association Biarritz Athlétic Club y de la Comunidad de Aglomeración del País Vasco (CAPB), además de los tres consistorios. Asimismo, tiene con el respaldo del Gobierno de Navarra. El Ayuntamiento pamplonés, como líder y promotor del proyecto, acogió este jueves la firma del acuerdo transfronterizo de asociación entre todas las partes implicadas, así como la primera reunión de trabajo.
En la firma participaron el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron; la alcaldesa de Biarritz, Maider Arosteguy; el alcalde de Huarte, Alfredo Arruiz; el presidente de la Federación Navarra de Pelota Vasca, Javier Conde; el presidente del Comité Territorial del Pays Basque de Pelota Vasca, Jean-Michel Garayar; y el presidente del Biarritz Athletic Club, Lilou Echeverria.
Del total de la subvención, Pamplona recibirá 405.811 euros de fondos europeos; Biarritz, 696.234 euros, y Huarte, 869.146 euros. Por su parte, la Federación Navarra de Pelota Vasca recibirá 129.720 euros; el Comité Territorial del Pays Basque de Pelota Vasca, 141.332 euros; y el Biarritz Athletic Club, 99.635 euros.
Por su parte, las aportaciones ascienden a 1,26 millones de euros. Pamplona deberá afrontar 218.514 euros; Biarritz aportará 374.896 euros y Huarte, 468.003,18 euros. La Federación Navarra de Pelota Vasca asumirá 69.850 euros; el Comité Territorial del Pays Basque de Pelota Vasca afrontará 76.103 euros; y el Biarritz Athletic Club, 53.650 euros.
UN CENTRO DE INTERPRETACIÓN MUNDIAL
El proyecto contempla más de ochenta acciones centradas en la promoción de la pelota y recursos turísticos en torno a ella. Por ejemplo, se analizarán todas las infraestructuras y recursos relacionados con la pelota tanto en Navarra como en Francia, dibujando un mapa de la situación actual de este deporte. Un diagnóstico que será la base para crear una Red Transfronteriza de Pelota Vasca. Así mismo, se implicarán en las medidas de dinamización a a escuelas deportivas y centros escolares, y se impulsarán los puntos de interés turístico en torno a la pelota.
También se esperan organizar festivales de pelota vasca y la creación de un campus. Y, por su parte, el Ayuntamiento de Pamplona apostará por el desarrollo de iniciativa concretas como la celebración del Primer Congreso Internacional de Pelota y realizar el estudio-proyecto para la creación de un centro de interpretación de este deporte a nivel mundial en la capital navarra y que funcione, a su vez, como punto de encuentro del mundo pelotazale.
LOS DATOS
En la actualidad, Pamplona cuenta con 55 frontones públicos y privados, dos de ellos referentes en el mundo pelotazale, como son el frontón Labrit y el Navarra Arena. El seguimiento a este deporte se traduce en 35 clubes federados y más de 2.500 licencias federativas, así como 1.100 licencias de base. Al margen de Navarra, País Vasco y los Pirineos Atlánticos, este deporte cuenta con federaciones de pelota vasca en otras comunidades autónomas y está presente en países europeos como Grecia e Italia, además de América Latina, India y Filipinas.
