Estamos a las puertas, una vez más, de comenzar a revisar, enmendar y debatir sobre la ley de leyes de nuestra Comunidad. Porque es en la Ley de Presupuestos en la que radica la verdadera política. Más allá de las palabras, más allá de discursos, plasmamos las prioridades de cada uno de los grupos políticos que conformamos el arco parlamentario, buscando que se hagan realidad.
Y, en Geroa Bai, tenemos muy claras algunas de las líneas maestras que deben marcar esos Presupuestos para 2022, que serían los séptimos aprobados ininterrumpidamente desde la legislatura del cambio, liderada por Uxue Barkos. Son los renglones fundamentales que ya hicimos públicos a comienzos de este mismo mes.
Hace tan solo unos días, la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, presentó el proyecto de Ley de Cambio Climático, un proyecto que arrancó en la pasada legislatura y que da ahora su paso hacia el Parlamento. Consideramos fundamental para su desarrollo efectivo la creación de la Agencia de Transición Energética -un trabajo conjunto entre este departamento y el de Desarrollo Económico y Empresarial-, con la firme vocación de construir una capacidad foral de planificación y ejecución energética suficiente y que, por tanto, debe venir acompañada de competencias en el ámbito fiscal y regulatorio.
Para ello, sin duda, deberá dotarse de los recursos humanos y materiales imprescindibles. Porque la urgencia en la transición energética no es una opción, sino una obligación. No hay vuelta atrás y nuestra comunidad debe ser punta de lanza en ese transitar. Un paso más, por otro lado, en el devenir hacia un nuevo modelo económico basado en la economía circular.
“Consideramos fundamental la creación de la Agencia de Transición Energética, con la firme vocación de construir una capacidad foral de planificación y ejecución energética suficiente”.
Y en ese cambio del paradigma energético, planteamos otras propuestas: tanto la apremiante puesta en marcha de un plan de autoconsumo y eficiencia energética en los edificios públicos de Navarra, a través de Nasuvinsa, como la apuesta de que el Gobierno de Navarra invierta en parques propios de energías renovables en la senda de la soberanía energética. En unos momentos en los que una de las máximas preocupaciones de la ciudadanía es el creciente y constante encarecimiento de la energía, consideramos que debemos dar pasos firmes desde nuestra comunidad hacia la mayor soberanía posible en ese ámbito, que sin duda revertirá en beneficio de la población.
No podemos evitar hablar de la salud. Es imposible desterrar ese tema en estos momentos. Pero no pretendemos hacerlo sobre el Covid-19, que ha acaparado nuestras existencias durante el último año y medio. No podemos obviar, no podemos esconder un problema cierto en la sanidad pública en Navarra -también en el conjunto del Estado- como es la situación de la Atención Primaria.
El coronavirus no puede llevarse por delante el pilar de la sanidad pública, que es la Atención Primaria. Y, si no somos capaces de trabajar en esas dos velocidades -lo urgente, el Covid-19, y lo importante, la Atención Primaria-, corremos ese riesgo.
“Certificada ya la transferencia de la gestión de Salud en Instituciones Penitenciarias, la materialización de Tráfico supondrá economizar fondos”.
Y por ello planteamos soluciones concretas. Por un lado, el reforzamiento del personal de enfermería en ese ámbito. En este sentido, debemos recordar que Navarra cuenta con un número de profesionales de enfermería en la media europea, y que tenemos que aprovechar esta oportunidad.
Por otro lado, la revisión del actual modelo de Numerus Clausus en Medicina: el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) necesita actualmente un mayor número de profesionales de los que las facultades están formando en estos momentos.
En materia de Vivienda, amén de la regulación normativa del alquiler de la vivienda prevista para este curso político, incrementar los programas EmanZipa y David, y potenciar la edificación de vivienda pública de alquiler.
Y en lo relacionado con el euskera -cuestión de máxima trascendencia para Geroa Bai-, y teniendo en cuenta que nos encontramos en el ecuador de la legislatura, debe concretarse el impulso definitivo del Plan Lingüístico de los departamentos del Gobierno de Navarra con los recursos que sean necesarios. El euskera no puede ser moneda de trueque de maniobras políticas o de intereses electorales. Recursos, imprescindibles por tanto, para su desarrollo.
“No podemos dejar de lado el último empujón, el definitivo, al Polo de Innovación Digital, trascendental en ese también ineludible caminar hacia la transición digital”.
Todo ello sin dejar de lado el último empujón, el definitivo, al Polo de Innovación Digital, trascendental en ese también ineludible caminar hacia la transición digital.
Hemos hablado de gastos, pero en los Presupuestos también hay -a veces parece olvidarse- ingresos. En esa partida tiene que jugar un papel básico la negociación del Convenio. Por un lado, el importe de la aportación a realizar al Estado que, recordemos, logró recortarse de manera importante en la pasada legislatura. No es un ingreso, evidentemente, pero sí puede suponer un decisivo ahorro para las arcas forales.
Y lo mismo ocurre con las transferencias. Certificada ya la de la gestión de Salud en Instituciones Penitenciarias, la materialización de Tráfico -debemos requerir al Gobierno Central para que cumpla su compromiso de que este mismo año la veremos en manos de la Policía Foral- supondrá economizar fondos. Así ha ocurrido siempre desde una gestión más directa y más cercana.
Por último, y también en materia del Convenio Económico, hay que recordar la importancia de las nuevas figuras impositivas. Es el momento de adecuar el Convenio a las nuevas circunstancias, de incluir nuevos impuestos como las tasas Google o Tobin, nuevas realidades impositivas como las que emanan de las transiciones ecológica y digital, o la realidad que se construye en torno a la deuda asumida con los fondos Next Generation EU.
Mikel Asiain
Portavoz de Economía y Hacienda de Geroa Bai