El proyecto Red Metal ha culminado con éxito la segunda fase de su estrategia para impulsar la colaboración entre las pymes del metal y de los servicios de conocimiento en Navarra. Precisamente, la plataforma creada en 2021 por ANAIT (Asociación Navarra de Empresas de Ingeniería y Servicios Tecnológicos) y APMEN (Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa del Metal de Navarra) ya suma más de 300 compañías que se han podido beneficiar de más de 450 contactos generados en sus espacios y encuentros de networking. Así mismo, entre otras acciones, ha promovido quince buenas prácticas de cooperación, la creación de un asistente virtual y un sistema para analizar la trazabilidad de las colaboraciones.
Representantes de ambas entidades realizaron este viernes un balance de estos resultados durante la jornada ‘Cómo aterrizar la Inteligencia Artificial (IA) en una pyme’, celebrada en la Sala Eunate del Colegio de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Navarra (CITI Navarra) y a la que acudieron los representantes de unas cuarenta firmas. Tras unas breves palabras del gerente de ANAIT, Antonio Rodríguez, recogió el testigo Nerea Corera, responsable de Proyectos en dicha asociación. Fue ella quien hizo de anfitriona durante el evento, que también contó con las participaciones de Juan Erro, presidente de APMEN, y Juan José García, presidente de ANAIT.
«Nos encontramos en la última jornada dentro de la fase de Red Metal que estamos cerrando. Cuando empezamos a diseñar las ponencias, nuestro objetivo era que fueran inspiradoras, es decir, que los asistentes conocieran casos reales centrados en las pymes para nutrirse de ideas», avanzó Corera.
Red Metal está desarrollando una herramienta para poner en contacto la oferta y la demanda de sus empresas, así como un chatbot para facilitar las consultas en su plataforma
Acto seguido, la directora de Innovación y Proyectos de APMEN, Patricia López, desglosó los principales hitos obtenidos durante la segunda fase de Red Metal, en la que también se han puesto en marcha diez eventos temáticos centrados en la colaboración como estrategia de negocio, el desafío energético, la economía circular, la descarbonización industrial, la transición digital, la innovación abierta y la propia IA. Representantes de unas 180 empresas han asistido a estos encuentros, que se suman a los tres talleres organizados con dieciséis compañías participantes, de los que han nacido tres proyectos colaborativos; un diagnóstico de oportunidades de cooperación entre pymes del metal; y un estudio sobre los principales retos de las empresas pertenecientes a Red Metal.
«Hablo en representación de las dos entidades cuando digo que seguimos trabajando para mejorar los servicios que ofrecemos a través de Red Metal. Por ejemplo, lanzaremos próximamente una herramienta para poner en contacto la oferta y la demanda de las empresas participantes. Se trata de un buscador con el que pretendemos automatizar la puesta en común de necesidades y capacidades, de forma que se pueda agilizar la respuesta. Además, estamos desarrollando un chatbot que facilite la búsqueda de información en redmetal.es«, indicó López.
De cara a 2025, la iniciativa de ANAIT y APMEN prevé también incorporar a «veinticinco empresas más», llevar a cabo tres formaciones que aborden temas de actualidad y aumentar «un 25 %» los contactos generados entre pymes. La segunda fase del proyecto Red Metal ha contado con el apoyo del Gobierno de Navarra en la convocatoria de ayudas a proyectos colaborativos de clústeres y de plataformas de competitividad e innovación empresarial 2023.
CÓMO APLICAR LA IA A LA PRODUCCIÓN
El responsable de la plataforma tecnológica Factory Learning de Tecnalia, Gaizka Arizmendiarrieta, tomó entonces la palabra para impartir la ponencia principal de la sesión, que exploró diecisiete casos reales sobre aplicación de la IA en la producción. «Antes de profundizar en los ejemplos, es muy necesario recordar que, para poder implementar estas tecnologías de forma efectiva, el primer paso es digitalizarse y acumular datos a lo largo de un tiempo. Posteriormente, esta información alimentará a los algoritmos que, antes de prescribir acciones, deben ser capaces de predecir lo que sucederá según las evidencias que se puedan recoger en el día a día de una fábrica», explicó.
El experto de Tecnalia citó casos prácticos dentro de tres ámbitos industriales: las smart factories, la visión artificial y el mantenimiento inteligente de infraestructuras y equipos. Dentro del primero, profundizó en la predicción de la calidad de los productos, en la optimización de los procesos de fermentación en la industria agroalimentaria, la mejora de la planificación de las líneas de producción, el aprovisionamiento óptimo de acuerdo a los flujos del mercado o la integración de la IA en hornos de recalentamiento para conseguir ahorros energéticos.
En segundo lugar y respecto a la visión artificial, enumeró algunos interesantes proyectos centrados en la clasificación rápida de aceitunas, el reemplazo de la visión humana por una artificial para el control de calidad de insecticidas, la detección de burbujas en la fabricación de botellas de vidrio o la identificación de eventos extraordinarios dentro de un horno de aluminio. Por último, hizo un breve repaso a una iniciativa para el mantenimiento predictivo de estructuras de grúas portuarias.
CASOS DE ÉXITO EN NAVARRA
Como colofón del acto tuvo lugar una mesa redonda que contó con la participación de Michele Colombo, director de Desarrollo de Negocio en Valortic, y José Santos, CEO de Intensas. Colombo inició su intervención desmenuzando una iniciativa para implementar capacidades predictivas en una empresa de mantenimiento de equipos eléctricos, mientras que Santos hizo hincapié en dos proyectos desarrollados por su empresa: uno para el control de calidad y el conteo de sacos de cemento a través de la visión artificial y otro enfocado en el desarrollo de un modelo de lenguaje para facilitar las consultas internas entre departamentos.
Posteriormente se celebró un debate para responder a las dudas de los asistentes. Uno de los temas clave fue la accesibilidad económica de los proyectos de IA en la industria. «Es como hacerte un traje. Puedes comprar uno hecho y cogerle el dobladillo, o hacerte uno a medida. Ambos enfoques conllevan precios distintos y siempre dependerá de las necesidades de las empresas. Eso sí, los grandes proveedores están optimizando mucho los costes y van a ser muy económicos en el futuro, así que conviene hacer pruebas ahora con la tecnología», aseguró Colombo. Recogió el guante Santos, quien especificó que la iniciativa diseñada por su compañía con la empresa cementera «costó 12.000 euros, de los que 6.000 fueron subvencionados».
Precisamente, el CEO de Intensas incidió en la importancia de las ayudas europeas en respuesta a una pregunta más focalizada en el coste de contar con el apoyo de una consultoría. «A través de fondos Next Generation, la consultoría de 100 horas, 60 de reuniones y 40 horas de implantación práctica, es gratuita. El momento es bastante dulce porque Europa pretende que las empresas se suban al carro poco a poco. Eso sí, el que no se sume poco a poco se quedará atrás, como fue el caso de Internet».
Así mismo, los asistentes también quisieron saber si ahora es el momento de invertir en este tipo de tecnologías, teniendo en cuenta que «podrían quedarse obsoletas pronto» por el rápido avance del sector. Arizmendarrieta defendió que, «sin lugar a dudas, las empresas deben trabajar en la adquisición de datos» y que, en el supuesto de contar ya con ellos, «es muy recomendable» empezar a desarrollar pruebas: «Ya no vale con solo digitalizar, sino que hay sacar provecho a esos datos. La consultoría es clave para poder abordar los problemas más acuciantes y estudiar si los puede resolver la IA». En este sentido, los ponentes defendieron «la obligación de hacer más atractivo» el sector a través de la IA para atraer talento, otra de sus principales necesidades actuales.