Tras el parón que vivieron las renovables entre 2010 y 2018, y a pesar de la crisis económica actual, Ríos Renovables afronta con optimismo los próximos años tras cerrar un contrato de 500 megavatios con un fondo irlandés para los próximos cinco años, que supondrá una facturación de 400 millones de euros.
El grupo empresarial navarro, que tiene su sede en Fustiñana, engloba en sus diferentes áreas de negocio la promoción, la ingeniería, el desarrollo, la compra y construcción y la venta de proyectos, además de la operación y mantenimiento de instalaciones.
La empresa estima que el contrato permitirá crear unos 200 puestos de trabajo de larga duración.
En este caso, Ríos Renovables lleva a cabo la construcción de los parques fotovoltaicos, los promueve y los vende a dicho fondo irlandés. Ya ha iniciado dos proyectos, que suponen un total de 30 MW, y poco a poco irá iniciando otros hasta completar esos 500 MW. «Hemos cerrado uno en Soria y otro en Huesca. Y también estamos perfilando los últimos detalles para varios proyectos en Navarra, de los que pronto podremos dar más detalles», explica a este medio Adalberto Ríos, presidente de la empresa. Ríos estima que este contrato permitirá crear en torno a 200 puestos de trabajo.
Los proyectos se llevarán a cabo en diferentes localidades de España, y el mantenimiento de todos estos parques se realizará desde la sede navarra: «El contrato puede alargarse hasta 30 años. Por eso, todos los empleados que entren ahora tienen garantizado el puesto de trabajo durante ese período de tiempo».
OTROS PROYECTOS
Actualmente, la compañía tiene varios proyectos en cartera, que irá poniendo en marcha durante este año. Y en 2021 prevé iniciar la construcción del parque fotovoltaico más grande de Navarra, de 62 MW y que ocupará una superficie de 135 hectáreas en Corella.
Además, la compañía anunció a principios de mayo que había adquirido una filial del Grupo Inypsa por 1,3 millones de euros. De esta manera, se ha hecho con una central térmica de biomasa industrial, que genera vapor para la multinacional papelera LC Paper en Besalú (Girona), y dos instalaciones que suministran agua caliente y calefacción a los hoteles del Grupo Barceló en Ayamonte y Chiclana de la Frontera.
