La consejera de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra, Elma Saiz, aseguró este jueves que el Ejecutivo adoptará medidas para “aliviar” la presión fiscal de las familias con rentas medias y bajas. En el ámbito de la actividad económica, aseguró que “no tiene sentido ahogar a pymes y autónomos” en el actual contexto de crisis. Así, tampoco anunció ningún cambio para grandes empresas en lo referido al Impuesto de Sociedades. La consejera ofreció esta información en el pleno de control del Parlamento de Navarra, en respuesta a una interpelación de Izquierda-Ezkerra, que reclamó un incremento de la presión fiscal en este último gravamen.
Marisa de Simón (I-E): “Quienes están ahogadas son las rentas del trabajo, no las rentas del capital”.
Durante su intervención, Saiz aseveró que la irrupción del Covid-19 “cambia todo el paisaje, distorsiona la realidad y obliga a tomar decisiones que sin pandemia podrían quizá ser en otro sentido”.
En esa línea, agregó que el Gobierno “quiere mejorar en el IRPF las cantidades a deducir en cuota por mínimos familiares a las rentas medias y bajas y explorar la posibilidad de modificar las cantidades a deducir por mínimos personales en determinados niveles de renta”.
En el caso del Impuesto de Sociedades, la consejera de Economía y Hacienda señaló que se debe priorizar la recuperación económica: “Todos somos actores necesarios, las empresas también, porque generan empleo. Conservemos y cuidemos lo que nos hace fuertes. ¿Tendría sentido ahogar a las pymes o a los autónomos en este momento de pandemia?”, planteó. A su vez, apuntó que “un Gobierno que sistemáticamente de la espalda a la actividad empresarial no hace bien las cosas”.
Juan Luis Sánchez de Muniain (Na+): “Nos preocupa que pueda haber fuga de contribuyentes”.
En este sentido, recalcó que “no son muchas las grandes empresas en Navarra, porque el tejido productivo está compuesto fundamentalmente por pymes y autónomos”.
Asimismo, hizo hincapié en que, en el caso del Impuesto de Sociedades, las compañías “pagan por el beneficio y llevamos bastante tiempo encadenando crisis”. Además, agregó que las empresas “también pagan el IVA y en su caso el Impuesto de Patrimonio, o el IRPF si tienen trabajadores”.
Por otra parte, la consejera explicó que desde el Ejecutivo se está realizando un análisis del conjunto de beneficios fiscales, aunque adelantó que se mantendrán las deducciones por inversiones en I+D+i. También explicó que, “para el 15 de septiembre”, el Gobierno prevé elaborar un estudio sobre la posible implantación de nuevos impuestos “verdes”. “Europa camina también en ese sentido”, justificó. Finalmente, insistió en que Navarra “no es un paraíso fiscal ni un infierno fiscal”.
INTERVENCIONES
Marisa de Simón (Izquierda-Ezkerra) consideró que las expectativas apuntan a “una situación crítica y totalmente insostenible para abordar las necesidades de la población, las necesidades del sector productivo y las necesidades sociales en general”. Por eso, a su juicio, hay que “solucionar un problema que es estructural y que se ha agravado con la crisis sanitaria y la cantidad de necesidades que están surgiendo”. A este respecto, la diputada denunció que Saiz “no dé ninguna respuesta”: “Pensaba que estaba escuchando a una portavoz empresarial de esas compañías que la consejera dice que son pocas. Quienes están ahogadas son las rentas del trabajo, no las rentas del capital. Si no hacen nada, tendrán una responsabilidad grave sobre el sostenimiento de los servicios públicos en años venideros”, destacó.
Mikel Asiain (Geroa Bai): “Tenemos que preguntarnos si debemos mantener los tipos del Impuesto de Sociedades”.
Juan Luis Sánchez de Muniáin (Navarra Suma) sentenció que el PSN e I-E “representan que discuten, pero en realidad los dos grupos son responsables de haber consolidado la subida del IRPF a las familias con hijos; de que el Impuesto de Sociedades tribute al 28 %, por encima de territorios limítrofes; y de haber disparado otros gravámenes como el de Sucesiones”. Por eso, manifestó su “preocupación por que pueda haber fuga de contribuyentes y que se esté en desventaja competitiva con otros territorios”.
Ainhoa Unzu (PSN) denunció que la portavoz de Izquierda-Ezkerra no fue “tan crítica” la pasada legislatura, cuando “la brecha” entre la recaudación de IRPF y de Sociedades se incrementaba. “De sobra es conocido que la presión fiscal de IRPF se incrementó con la reforma fiscal de 2015, que se aprobó gracias al voto de I-E. Desde 2019 se están dando pasos para mejorar la presión fiscal de este tipo de rentas. Respecto al tratamiento fiscal para las empresas, si llega el día en el que a la portavoz de I-E le toca asumir responsabilidades, quizá tendrá la ocasión de dejar de vender populismos. No compartimos su planteamiento respecto a las empresas”, apostilló.
Adolfo Araiz (EH Bildu): “En algunos casos, los beneficios fiscales del Impuesto de Sociedades están mermando la recaudación”.
Mikel Asiain (Geroa Bai) recalcó que “los datos dejan muy a las claras” cómo en los últimos años se ha incrementado el peso del IRPF en la recaudación, mientras que se ha reducido el del Impuesto de Sociedades. No obstante, sí defendió la fiscalidad de la pasada legislatura, que a su juicio ha permitido afrontar ahora en mejores condiciones la crisis provocada por la pandemia. De igual modo, consideró necesario abordar “algunas cuestiones” relativas al Impuesto de Sociedades: “Tenemos que preguntarnos si debemos mantener los tipos actuales, porque, con el juego de incentivos y deducciones, los tipos reales poco tienen que ver con los nominales”.
Adolfo Araiz (EH Bildu) advirtió de que “hay un tratamiento discriminatorio entre las rentas del capital y las rentas del trabajo y es una dualidad con la que se tiene que terminar”. También abogó por “revisar” los beneficios fiscales del Impuesto de Sociedades: “Hay que analizar si se cumplen los objetivos económicos y sociales de esos beneficios fiscales. No se pudo hacer el análisis el año pasado y esperamos que sea este año. Nosotros entendemos que por lo menos en algunos casos estos beneficios están mermando la recaudación”.
Mikel Buil (Podemos-Ahal Dugu): “Estamos con un endeudamiento en dos años de 900 millones de euros”.
“Estamos con un endeudamiento en dos años de 900 millones de euros, que es una amenaza para las generaciones futuras y para el sostenimiento de los servicios públicos”, finalizó Mikel Buil (Podemos-Ahal Dugu). Así, valoró que durante este año “se tiene que adecuar nuestra fiscalidad a una nueva realidad que empieza a ser postpandémica y no trae buenos augurios”. Es decir, “se requiere un tratamiento específico y beneficioso para los trabajadores en pobreza y, además, fomentar la contención de los precios del alquiler“.
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